El recién asumido mandatario de Argentina cumplió con una promesa a sus alumnos de Derecho y les llegó a tomar examen. Y luego aseguró que seguirá dando clases cada 15 días.
Abogado, futbolero, rockero y un dedicado profesor de Derecho en la Universidad de Buenos Aires. Muy dedicado. Y así lo demostró el Presidente de Argentina, Alberto Fernández (60), quien, a tres días de asumir en el cargo, cumplió con la promesa que les hizo a sus alumnos de Teoría General del Delito y les llegó a tomar examen.
El líder peronista llegó tempranito a la UBA y acompañado por cuatro custodios y el edecán militar caminó hasta el aula para cumplir con los exámenes del cierre de año. Los estudiantes sabían que tendrían que rendir ante el nuevo mandatario. Así se los había prometido él mismo, que cumplió con todo el calendario académico en medio de la campaña electoral.
"Voy a seguir dando clases cada 15 días. Le voy a pedir a la facultad tener una adjunto para poder hacerlo", dijo tras salir de la sala de clases, donde se sacó fotos con sus pupilos.
"La educación pública gratuita es uno de los valores más importantes que tenemos. Vamos a defenderla con el ejemplo y con los recursos que merece", añadió.
Melómano
No sólo el amor por la docencia caracteriza al político nacido el 2 de abril de 1959, en Buenos Aires. También es un reconocido melómano.
Su relación con la música se remonta a su adolescencia, cuando comenzó a tocar como desahogo cuando peleaba con su padre. "Mi papá pensaba que era una falta de respeto, pero me descargaba", contó.
Comenzó a tomar clases de guitarra junto a Litto Nebbia, uno de los primeros músicos de rock en Argentina, quien popularizó la canción "La balsa", junto a su banda, Los Gatos. Con él incluso llegó a componer canciones y a tocar en boliches como El Corralón.
El reconocido hincha de Argentinos Juniors también posee una gran colección de discos e instrumentos musicales. "Además de ser coleccionista de discos de rock nacional (con gusto más bien setentista), tiene en su casa varias guitarras: una Gibson, una Ovation, una Yamaha y un guitarrón de 12 cuerdas además de dos pianos", consignó en 2004 la revista Rolling Stone sobre Fernández, quien se han casado dos veces y es padre de un hijo.
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