Alcalde de Puente Alto: "El Papa Benedicto XVI me anunció que visitará Chile"

El alcalde de Puente Alto, Manuel José Ossandón, es más religioso que Ned Flanders, por eso desde niño que soñaba tener un encuentro del primer tipo con el líder de la Iglesia Católica, y lo consiguió. De vacaciones en Europa gestionó una breve reunión con el Papa Benedicto XVI que dejó noticias bacanes para los católicos criollos.

- ¿En serio el Papa anunció visita, don Cote?

- Sí, y no me lo esperaba. Es difícil recordar cada detalle, porque fueron muchos momentos mágicos en cinco minutos. Le mostramos una foto con nuestros ocho hijos y le pedimos que rezara por ellos... dijo "una familia tan numerosa es una bendición" y sobre la misma bendijo la foto. Yo estaba tan emocionado que le pregunté si va a ir a Chile, y él me dijo que "sí". Muy rápido agregué que nuestro país necesita que usted vaya, y él me dijo con toda seguridad: "Sí, iré".

- ¿Cuándo sería la maravilla?

- Me bastó con mirarlo a los ojos para darme cuenta que sus palabras no eran al viento. Él te da una tranquilidad que sorprende. Por eso sé que esa visita será muy pronto, antes de lo que todos creíamos. Chile necesita de su palabra. Estamos tan entrampados en temas sin importancia, que su mensaje nos haría muy bien, porque es un cable a tierra y que yo ya viví con profunda emoción.

- ¿Qué impresión personal le dio?

- Te envuelve con su mirada y te da una tranquilidad que nadie podría dártela. Es absolutamente cercano, muy apegado al respeto porque seguro ve y saluda a muchas personas durante el día, pero te da la impresión que el encuentro que tiene contigo es el más importante que ha tenido. Eso es como mágico; es como si estuviese solo en el mundo con nosotros.

- ¿Cacha nuestra realidad?

- Sí, porque en pocas palabras te hace sentir que conoce. Mi señora tenía una bandera chilena. Benedicto la miró y de inmediato dijo: "Ah, ustedes vienen de muy lejos, de un país que aprecio mucho". ¡Nos regaló un rosario precioso y quedamos helados!

- ¿Qué le contó Joseph Ratzinger de nuestro el país?

- Sólo tuve que decirle que era un político católico, que representaba a la comuna más grande de Chile y que nuestro sueño como país era tenerlo allá. Fui majadero en eso, porque me parece que a nuestra tierra le hace falta un mensaje de paz y esperanza. Tras la cita, abracé a mi mujer, rezamos por nuestros hijos e incluso lloramos. Al final le pedimos al Santo Padre que rezara para que uno de nuestros hijos se convierta en sacerdote.

CHOFER DEL PAPAMÓVIL SUEÑA CON VALE OTRO

El ambiente político en torno a la visita que el extinto Juan Pablo II realizó a Chile en 1987 era mucho más brígido que ahora. Las protestas contra el general Pinochet se mezclaron con las muestras de cariño para el Papa polaco.

Al volante del vehículo que trasladó a la ilustre visita estuvo el carabinero Manuel Bau. Un año se preparó el uniformado y al final no tuvo mayores problemas, salvo algunos peñascazos que le llegaron a la comitiva de policías.

"Cuando yo esperaba que aterrizara el Papa, estaba tranquilo, pero a cada rato venía alguien a darme calma, lo que  al final me ponía más nervioso", recordó.

Manuel quiere que el encargado del nuevo Papamóvil también sea de la institución verde, y de buena gana se ofrece para darle una mano. "Yo encantado lo volvería a hacer, pero estoy retirado, por eso me gustaría aconsejar a la persona que Carabineros ponga al volante", concluyó.

Sebastián Foncea M.

COMPARTIR NOTA