Han pasado casi cuatro meses del incendio más voraz en la historia de Chile, donde cuatro regiones ardieron por más de 35 días con los resultados por todos conocidos. Sin embargo, la tragedia está viva en muchos rincones.
"La gente más vulnerable sigue sufriendo, las autoridades de Gobierno arrancaron y, lo que es peor, viene uno de los inviernos más duros que se tenga memoria. Esto seguirá siendo un desastre", comentó el edil de Santa Cruz, William Arévalo.
El presidente de la comisión de Emergencia y Catástrofe de la Asociación de Municipalidades de Chile recalca que, "hay sectores, como la emblemática Santa Olga, donde solo han llegado los
privados con la ayuda. Es cosa de ir al lugar para darse cuenta del abandono en el que están. Pero hay otros no tan mediáticos que están peor, localidades donde aún no hay electricidad ni hogares dignos. Es una vergüenza, ¿donde están los que pontifican con la dignidad de las personas, si apenas se van las cámaras arrancan?".
Preocupación
Para Arévalo, la solución es clara. "Estamos en época de elecciones, ya ni esa decencia tienen de quedar bien por los votos. Tal es el dejo, que ni eso les importa. Acá tenemos que actuar los municipios, pero para eso necesitamos recursos y destrabar la burocracia absurda y mediocre que impide a los privados entregar ayuda si no estamos en zona de catástrofe. Basta ya de mentiras, les importa un carajo la gente".
Según informes recibidos por el Municipio de Santa Cruz y también la AMUCh, en las próximas semanas llegará un frente de mal tiempo que tiene en jaque a varias localidades donde las quebradas y escapes de agua están totalmente alteradas.
"Hay que actuar rápido en muchas regiones. La semana pasada les envié una carta a todos los municipios en cuestión para que estén alertas, mientras el Gobierno una vez más anda dando la hora", remató el alcalde.