De las mechas por fuegos artificiales: alcaldes y Aduana sacan chispas
Autoridades reconocen que los artefactos explosivos ingresan como contrabando al país para venderse en las calles de la Región Metropolitana.
El sábado 11 de enero se registró en Pudahuel una de las noches más violentas de las que se tenga registro en los últimos años. El epicentro de los enfrentamientos fue la 55ª Comisaría de Carabineros, donde manifestantes atacaron a Fuerzas Especiales con piedras, bombas molotov y un llamativo arsenal de fuegos artificiales.
La misma forma de operar se ha registrado en varias comunas del país, donde la utilización de bengalas y petardos se ha transformado en parte del paisaje diario, afectando a cientos de vecinos que ven cómo sus casas corren peligro por la exposición al fuego.
"Hemos tenido que aprender a vivir con el ruido, con el peligro que implica que los fuegos artificiales revienten a metros de las casas. En los últimos días aumentó el ruido nocturno y los enfrentamientos ya son cotidianos. Antes se decía que eran los narcos que celebraban con explosiones, ahora por cualquier cosa hacen mucho ruido", comentó Diego Durán, vecino de Pudahuel.
La misma "rutina ruidosa" se repite en otras comunas de Santiago. Peñalolén, Macul y Ñuñoa también han sido testigos de estos verdaderos bombazos.
Origen de los fuegos
¿De dónde provienen las bengalas que ahora se venden como pan caliente en las calles de la Región Metropolitana? ¿Quién las ingresa al país? ¿Existe una mafia para la compra y venta de estos artículos? Esas son algunas de las preguntas que rondan por la cabeza de las autoridades, mientras de Coaniquem advierten que las cifras de quemados por fuegos artificiales son las más altas desde 2007.
"Los municipios hacemos grandes esfuerzos para enfrentar este problema. Junto a las policías nos coordinamos para realizar fiscalizaciones en terreno, pero es impresentable que otras instituciones del Estado no realicen su labor de control como corresponde, ya que toda esa mercancía ingresa por algún lado", comentó Rodrigo Delgado, mandamás de Estación Central y vicepresidente de la Asociación Chilena de Municipalidades, quien pidió un oficio a través de Transparencia para que Aduana investigue un posible contrabando desde los países vecinos.
"Solicitaremos que se adopten de forma urgente las medidas necesarias para investigar y sancionar la eventual existencia de delito de contrabando y otras infracciones establecidos en la ordenanza de aduanas", sostuvo.
Respuesta
Desde Aduana comentaron a La Cuarta que recibieron el oficio de los alcaldes y que están investigando el caso, ya que se detectó "el aumento de tráfico de este tipo de productos a través de pasos habilitados y no habilitados".
Por medio de un comunicado aseguraron que se han reforzado los controles fronterizos, considerando que en los países vecinos no existe legislación que prohiba los fuegos artificiales.
"Se han redoblado los esfuerzos para detectar e impedir el ingreso de fuegos de artificio tanto en los pasos marítimos como terrestres, considerando que en nuestros países vecinos no hay restricción a la venta en el comercio formal y que China es el principal fabricante de estas mercancías", aseguraron.
Agregaron que "se reforzaron los controles en zonas secundarias, esto es dentro del país, especialmente en bodegas y sectores en los que se comercializan, para incautar aquellos que, a través de contrabando o por pasos no habilitados, ingresaron al país ilegalmente".
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