Ambas comunas saldrán de cuarentena el lunes 17 de agosto, con un ojo puesto en la apertura gradual del comercio y otro en la conducta de los vecinos.
Ciento cuarenta días tuvieron que pasar para que Santiago dejará atrás la cuarentena total. Fueron casi cinco meses en que los habitantes de la denominada "comuna capital" debieron regirse a un estricto confinamiento hasta bajar los índices a un 4% de positividad en test PCR, lo que permitirá que 404 mil personas pasen a la etapa de "transición" a partir del lunes 17 de agosto.
A pesar de que el anuncio se realizó en el informe de ayer del Minsal, la tarde del martes ya habían comenzado los trabajos en el Centro de Santiago, con pintura para delimitar espacios entre peatones y rutas especiales para el tránsito de bicicletas.
"Llamo a la responsabilidad, tanto de los vecinos, que han cumplido, como del comercio en Santiago, que sabemos que lo ha pasado muy mal y ésta es una primera luz de esperanza que se abre. Abriremos el lunes, pero con mucha cautela para no tener que retroceder.
No queremos que pase lo de Melipilla y Rancagua, no es chipe libre ", comentó Felipe Alessandri, alcalde de Santiago, quien adelantó que aumentarán la fiscalización en los puntos más concurridos de la comuna (Ver nota aparte) para evitar aglomeraciones, especialmente en los sectores con mayor exposición del comercio establecido e ilegal.
Incluso, se prometió mayor fiscalización a las empresa de atención al público que han mostrado enormes filas en los últimos días, como notarias, bancos, AFP's, Registro Civil y otras entidades.
"He hablado con los malls para que no abran inmediatamente, para que exista un protocolo muy estricto en cuanto al aforo máximo en cada recinto, a que se exija mascarilla, a que haya distanciamiento social. No queremos que ocurra lo que vivimos en semanas anteriores en una tienda del sector oriente", sentenció Alessandri.
AUTOCUIDADO. Al igual que sus vecinos de Santiago, los habitantes de Estación Central debieron hacerle frente a una cuarentena de 104 días. La ubicación geográfica y la gran cantidad de personas que circula por sus calles, especialmente cuando se trata de comercio ambulante, hizo muy difícil bajar los índices comunales.
Sin embargo, entre el 3 y el 9 de agosto se realizaron 1.120 exámenes de PCR con un índice de positividad del 3%, lo que de inmediato le dio el paso al siguiente nivel del plan "Paso a paso".
Eso sí, las autoridades locales no se confían y piden a sus vecinos mayor cautela a la hora de salir a la calle.
"Pasar a transición no es suerte, no es que nos ganamos una rifa como comuna, o en un raspe o un bingo. El pasar se lo ganan las comunas con esfuerzo en conjunto entre la comunidad organizada, las ollas comunes, la solidaridad, los voluntarios, los funcionarios municipales y los privados que han sido responsables", comentó Rodrigo Delgado, mandamás de Estación Central.
Al igual que las autoridades comunales, los expertos en salud coinciden en que es positivo avanzar de cuarentena a transición, pero que el autocuidado de la población en esta nueva fase es fundamental para evitar rebrotes.
"Las personas deben tener claro que el riesgo de contagio es el mismo que hace algunos meses atrás, hasta que no tengamos vacuna ni tratamiento específico será un riesgo de contagio salir a la calle, por lo mismo el autocuidado es muy importante. La primera medida de cuidado es preguntarse, en la puerta de la casa, si es estrictamente necesario salir a la calle. Si la repuesta es positiva, hay que salir con mascarilla de buena calidad, alcohol gel y mantener el distanciamiento social. Una vez de regreso en el hogar, antes de saludar a cualquier persona, lavarse las manos y cara con agua y jabón, y ojalá cambiarse de ropa", comentó Miguel Acevedo, epidemiologo y académico de la U. Mayor.
Plan de apertura gradual y mayor fiscalización será clave para evitar rebrotes en sectores más transitados.
Uno de los mayores temores de los alcaldes Delgado y Alessandri es que apenas comience la etapa de transición los vecinos salgan en masa a la calle, tal como ocurrió en Rancagua donde el alcalde Eduardo Soto aseguró que tras salir de cuarentena había tanta gente en el centro que "parecía víspera de Navidad".
Por lo mismo, en Santiago y Estación Central -comunas donde antes de la pandemia circulaban a diario dos millones de personas- se preparó un plan de segregación de calles para ayudar a mantener la distancia social. Además, de la apertura gradual de parques y protocolos estrictos en malls y puntos de mayor circulación, como por ejemplo, el Barrio Meiggs, Paseo Ahumada y los terminales de buses.
"Es fundamental, el día de mañana regresarán los servicios al casco histórico de la ciudad. Vamos a estar en el Matadero Franklin con carabineros, en el sector de Victoria, Meiggs, con mayor fiscalización", comentó el alcalde Felipe Alessandri.
Desde el Ministerio de Salud también aseguran estar alertas ante las eventuales aglomeraciones, las que se consideran normales tras una larga cuarentena, pero que no ayudan mucho a la hora de avanzar hacia un desconfinamiento.
"Es obvio que las cuarentenas prolongadas producen daños, producen problemas en las personas. Entiendo a quienes salieron de forma masiva, pero espero que esto no vuelva a ocurrir, porque estamos transmitiendo esta idea de que hay que ir paso a paso, de que hay que cuidarse. Si no necesita salir, mejor que se quede en la casa", comentó Enrique Paris, ministro de Salud.