Instituto Paul-Ehrlich iniciará las pruebas en humanos. En Chile, los especialistas aseguran que, de funcionar la prueba, un agujazo seguro no se materializará antes de un año.
A pesar de que hoy por hoy hay otros tres proyectos métale pinchazos en el mundo, el anunciado ayer por Alemania promete ser el "vacunazo", pero de los buenos. Pues, los ottos aseguran que corren favoritos para matar al bicho. Ojalá.
Y no se trata de que los alemancitos tengan fama de gallos serios, sino porque el gobierno teutón dio luz verde a un plan que consta de 4 fases y con la última chupá del mate en materia de tecnología aplicada.
Detrás de la cruzada están la firma germana Biontech y el gigante gringo Pfizer, que les pedirán el brazo prestado a 200 voluntarios sanos, de 18 a 55 años, para ver cómo reacciona la vacuna.
"La experimentación en el hombre es una etapa importante", se leyó en el comunicado del Instituto Paul-Ehrlich, que maneja la inmunología en la tierra del pitcher y las vienesas.
Eso sí, la misma entidad calmó las pasiones y aclaró que es muy poco probable que la maravilla esté lista antes de diciembre.
De a poco
Lo importante y lo bonito, ¿no?, del estudio alemán es que las pruebas se irán haciendo de a poco, primero en los 200 voluntarios sanos y luego en gallos que tengan más enfermedades complejas.
Por lo mismo, la noticia fue aplaudida en Chile, pero en su justa medida. Es que para los especialistas nacionales este se trata del primer pinchazo de varios para llegar a una solución.
De hecho, "falta mucho para que esto se lleve a los pacientes. No menos de un año es mi perspectiva. Probablemente, cuando este coronavirus haya infectado a mucha gente y tengamos anticuerpos muchos de nosotros", comentó el broncopulmonar de la Clínica Las Condes, doctor Jorge Jorquera.
Para el capo de la salud, además, esta es una noticia esperable dentro de la industria farmacéutica, pues aclaró que "es un muy buen negocio para el primero que llegue".
Voluntarios
Otro punto, muy importante por lo demás, es considerar la edad de los valientes que servirán de conejillo de indias. "El número de voluntarios no es de gran envergadura y las edades son acotadas a jóvenes y adultos jóvenes, lo que podría limitar su extrapolación a los otros grupos", aportó a La Cuarta la inmunóloga de la Clínica Biobío, Tamara Pérez.
La doctora agregó que el pinchazo final a Chile no llegará en el corto plazo, cosa con la que está totalmente de acuerdo el galeno Sebastián Ugarte, jefe de Pacientes Críticos de la Clínica Indisa. "Se estima es que en un trámite acelerado debieran estar en 18 meses, para el próximo año avanzado".