En la población Cuarto Poniente de Tocopilla el tiempo parece detenido. Bajo el implacable sol nortino, en las calles algunos niños chutean una pelota gastada por el polvo del desierto, y los vecinos mientras miran la escena imaginan que es Alexis Sánchez el que grita, se ríe y no se cansa de correr.

La verdad es que han pasado ocho años desde que el "Niño Maravilla" ya no está. Ocho años en que todo ha sido muy rápido y el cabro chico, al que pasaban retando porque con sus pelotazos los que más sufrían eran los vidrios de las casas, pasó de la pichanga del barrio al debut en Cobreloa, los aplausos en el Colo, los "shilenos" en River Plate y ahora la admiración de toda Europa gracias a su explosión en Udinese.

Es probable que en tres meses más, cuando con junio llegue el sol al verano del Viejo Mundo, la última estación ya sea otra. Quizás el Barcelona, el Manchester lo tengan entre sus filas, pero en Tocopilla nadie olvida al "Dilla", sobre todo José Delaigue, el hombre al que el mejor jugador chileno del momento le dice papá, no porque le diera la vida, sino porque lo crió cuando su verdadero padre se fue a trabajar a María Elena a una minera y nunca más volvió.

Y es justamente Don José la razón de que la felicidad no sea completa para el "7" de la Roja, que hoy todos esperamos que remate a goles a Portugal. Desde hace cinco meses, una hernia se le complicó al punto de transformarse en un maldito cáncer a la próstata que se ha convertido en el dolor oculto de un Sánchez que lo vemos reír semana a semana en el Calcio, pero que en verdad llora cuando está solo en su casa por la salud de su "padre".

"Alexis me llama todos los días, hasta tres veces. La verdad es que gracias a él estoy vivo y quiero luchar para ojalá verlo en el Barcelona muy pronto", cuenta Delaigue a La Cuarta en el living de su casa, la misma donde el "Dilla" vivió hasta los 14 años cuando su mami, Martina, hacía esfuerzos sobrehumanos para vender mariscos y con ello poder cumplirle el sueño de ser un futbolista.

Don José habla lento y toma mucho aire entre cada palabra. En total ha perdido 15 kilos desde que le está dando la batalla al cáncer, que incluso lo hizo dejar Tocopilla no hace mucho para tratarse en la Clínica Alemana, donde el ídolo de Udinese lo mandó para que tuviera el mejor tratamiento.

-¿Cómo se ha sentido últimamente?

-Estoy bien, me siento en un 60%, y espero salir adelante. Voy de a poco para mejorarme completamente en un tiempo más.

-¿Tiene su cartita bajo la manga?

-No es eso, por la operación me sacaron la mayoría de los dientes y he comido pura comida molida, estoy como una guagua, pero esta semana la cosa cambia ya que tengo que ir al dentista a que me pongan dientes y empezar a comer mejor.

-¿Se nota que ha bajado mucho de peso?

-Sí, estoy casi en los huesos en comparación a lo que era antes, pero espero volver a quedar un poco gordito y ser el de antes.

-¿La va a pelear hasta el último igual que el Niño Maravilla?

-Quiero salir adelante para poder hacer las cosas que hacía antes y que sepan que hay José Delaigue para rato.

-¿Y Alexis, cómo se ha portado con usted?

-Es un hijo ejemplar, me ha ayudado con todo y desde que caí enfermo ha estado pendiente de mí. Él me llevó a Santiago para verme bien mi enfermedad, me pagó la clínica, los remedios, el tratamiento, todo.

-La gente dice que usted es la vida de Alexis...

-Nunca me ha abandonado y estoy muy contento de Alexis, él es un joven muy agradecido de quienes lo han ayudado en su juventud, no sólo yo, que lo crié, sino de toda su familia.

-¿Lo llama desde Italia?

-Todos los días me llama para saber cómo estoy.

-¿Está chocho, eh?

-Por supuesto, está en su mejor momento y eso que es un cabro joven, tiene para dar mucho más.

Han pasado 15 minutos y el cansancio vence a Don José. Maximiliano y Andrés, sus nietos (en la foto), lo toman de la mano y la entrevista llega hasta acá, pero no así la lucha.

A sus 74 años Delaigue quiere ver a Sánchez en Barcelona y un cáncer no se lo va a impedir, porque los sueños todo lo pueden, tal como se lo enseñó un día a Alexis...