Durante el Estado de Emergencia, el maestro de la construcción Eduardo Andrés Soto Ahumada apareció muerto afuera de su casa en la comuna de la V Región. Mientras el Servicio Médico Legal informó que fue una muerte accidental, los vecinos acusan que estaba golpeado, apuntan a carabineros y piden la autopsia de la víctima.
Cuando el viernes 25 de octubre más de un millón de personas se congregaba en Santiago en "La marcha más grande de Chile" y miles se reunían en calles del resto del país, una treintena de personas llegaban al compás de rancheras al cementerio de Algarrobo para despedir a Eduardo Andrés Soto Ahumada.
Era la música predilecta de este maestro de la construcción de 48 años y por eso sus amigos eligieron este sonido ambiente durante su último adiós, ante un ataúd que era adornado con una cajita de vino.
Según comentaban, cada vez que empinaba su vaso de tinto, decía "una maravilla", por ello se ganó el apodo del "Maravilla", aunque algunos lo llamaban el "Indio" o simplemente Andrés. Su casa, que había levantado con sus manos en la quebrada Las Casas de Algarrobo, la compartía con sus gatos, a los que quería tanto que podía dejar de comer por alimentarlos.
"Se nos va un corazón noble, una persona honorable, buena, transparente, buen amigo. Era entregado a su trabajo y a la gente. Aquí muchos lo quieren y lo recuerdan porque nunca le hizo mal a nadie. Él siempre estaba pensando en los demás", nos comenta Julio Altamirano, amigo y compañero de pega de Andrés.
Karen, hija de uno de los buenos amigos del "Indio", cuenta que "era buena persona. No era atrevido. Nosotros lo conocimos harto tiempo y nunca he sabido que tuviera un conflicto con alguien. Aunque él vivía en su metro cuadrado, lo querían mucho". Mientras, su vecino Fernando dice que "era tranquilo, vivía su vida, era trabajador y respetuoso".
Pero la vida de Eduardo cambió dramáticamente en sólo unas horas. En el marco del Estado de Emergencia, Soto fue detenido el domingo 20 de octubre por transitar a la hora del toque de queda. En la comisaría de Algarrobo consta que ingresó a las 22.00 y fue liberado a las 06.00 de la mañana del lunes 21 de octubre, junto a 10 personas.
Luego, todo se convirtió en una nebulosa. Algunos vecinos aseguran que el "Maravilla" no dejó de golpear su ollita, con una cuchara de palo, mientras seguían las manifestaciones. Algunos dicen que fue detenido nuevamente y otros comentan que vieron cómo era golpeado por carabineros, quienes descartan tales hechos.
Altamirano, su amigo, lo fue a visitar el martes a las 15.00 y no lo encontró: "Todos los días pasaba por su casa a saludarlo, a ver cómo estaba, si le faltaba algo para comer. Siempre le daba trabajo, por eso lo andaba buscando". Pese a que vio unas manchas rojas a la entrada, pensó que podía ser vino derramado y no le prestó atención.
El miércoles 23 de octubre regresó a las 10.45 de la mañana y su amigo estaba fallecido. Según recuerda, "lo encontré golpeado completamente. Toda su espalda estaba morada de tanto golpe. No imagino cómo se lo hicieron. Su cuerpo fue arrastrado". Además, señala que su colega tenía un ojo reventado y una herida en la cabeza.
La PDI y el Servicio Médico Legal se encargaron de levantar el cuerpo y trasladarlo a San Antonio. Y ahí vino su sorpresa. El certificado de defunción señala que Soto falleció a causa de una anemia aguda severa, por una "sección vena yugular profunda izquierda" debido a una "herida accidental punzocortante por vidrio".
Por ello, Altamirano encaró al médico forense, quien firmó el informe, ya que "no hizo autopsia. Cuando fui a buscar el cuerpo, me entregaron el certificado de defunción y le dije que no era el correspondiente". Julio apunta a la falta de prolijidad, ya que no figuran ni los moretones, ni la herida en la cabeza, ni tampoco el ojo reventado.
Ante la frustración, entre los amigos de Andrés comenzaron a reunir los antecedentes del caso. Aseguran que una persona del barrio contaría con un video de la agresión y "estamos pidiendo una autopsia, para ver en qué condiciones fue y quién hizo eso. Estamos a través del Instituto de Derechos Humanos y de abogados particulares viendo todas esas gestiones y preparando todas las pruebas posibles", señala Altamirano, para luego comenzar el largo camino de la justicia contra quienes resulten responsables. Por mientras, Algarrobo sigue con una herida abierta desde el Estado de Emergencia: Un vecino y buen amigo de muchos ya no se verá más por la comuna, salvo en la memoria de quienes hoy prenden una vela en la quebrada en que hallaron el cuerpo del "Maravilla" y donde esperan levantar una gruta para recordarlo.
[caption id="attachment_425995" align="alignnone" width="695"]
El miércoles 23 de octubre fue hallado su cuerpo afuera de su casa, en la quebrada Las Casas.[/caption]
[caption id="attachment_426092" align="alignnone" width="485"]
El "Maravilla" tenía 48 años y era muy querido por las vecinas y vecinos de Algarrobo.[/caption]