Producto de las quimio y radioterapias, muchos pacientes que batallan contra la mortal enfermedad sufren de inflamación al interior de la boca y la garganta con signos y síntomas como úlceras, llagas, dificultad y dolor al comer (mucositis oral). Chilenos crean solución médica a estos jodidos malestares.
Para un gran porcentaje de personas, la caída del pelo, náuseas y vómitos, diarrea e hinchazón son los principales consecuencias y efectos secundarios de los tratamientos antineoplásicos, que batallan contra el desgraciado cáncer.
Pero sólo quienes se han sometido a terapias contra esta mortal enfermedad saben que la inflamación y úlceras al interior de la boca y la garganta, también conocida como mucositis oral, son otros de los problemas asociados a la quimio y radioterapia.
Estudios señalan que el 44% de los pacientes con cáncer sometidos a tratamientos con drogas antineoplásicas; el 80% de quienes reciben altas dosis de quimioterapia para el trasplante de médula; y alrededor del 97% de quienes reciben terapia de radiación para el cáncer de cabeza y cuello, padecen de esta dolencia, la que se traduce en dolorosas llagas, que impiden la alimentación e incluso el habla.
La mucositis oral constituye un factor de riesgo para infecciones, incluso es determinante en la prolongación o término anticipado al tratamiento y, por ende, lleva a la progresión o avance de la enfermedad de base, así como a un incremento en los costos asociados para el paciente y el sistema de salud.
Nuevo tratamiento
Para el jefe de la unidad de medicina Oncológica del Instituto nacional del Tórax, Francisco Javier Orlandi, la mala salud oral previa, y la higiene bucal deficiente, pueden intensificar este efecto. "Más allá de la calidad de vida, la mucositis oral impacta el posible retraso de los ciclos subsecuentes, lo que puede disminuir la eficacia de la terapia", señala el galeno.
Por este motivo, es que en Chile, el laboratorio biomédico Ingalfarma, que cuenta con el apoyo de Corfo, desarrolló el producto Dentoxol, una solución acuosa y de venta directa, que previene el avance de esta patología.
En formato de enjuague bucal, el tratamiento proporciona alivio temporal de la sequedad bucal, ayudando en el manejo del dolor producido por las llagas y úlceras, reemplazando físicamente la humedad y lubricando la cavidad oral.
"En Chile tenemos una tarea importante: muy pocos hablan de la mucositis oral, que es invalidante y afecta de manera muy grave la calidad de vida de un paciente que ya está viviendo un proceso complejo de salud. Por lo tanto, hay un desafío de educar, además de prevenir y dar respuesta de manera oportuna", señaló Felipe Galván, ingeniero químico y gerente general de la compañía.
Solución para grandes y chicos
El valor del tratamiento con Dentoxol bordea los 100 mil pesos, y está pensado para cubrir 20 días de uso. Estas casi tres semanas que dura el proceso, son en general equivalentes a un ciclo de quimioterapia, es decir, el tiempo necesario para cubrir la recuperación después de un trasplante de médula, y una fracción del tiempo tratamiento de radioterapia en el caso de cáncer de cabeza y cuello.
Los especialistas del Laboratorio Ingalfarma, creadores del producto, aclaran que la duración de los ciclos de tratamiento dependerá de la indicación médica por tipo de cáncer.
Además, precisan que el uso del producto es recomendado para niños desde los 6 años o a partir de la edad en que estos puedan hacer gárgaras, siempre que sean supervisados por un adulto.
"Como este es un dispositivo médico (registro del ISP) no existe normativa estricta, sin embargo, el laboratorio prefiere apegarse a la convención o buenas prácticas que recomiendan los 6 años", destaca el doctor Tomás Galvan, uno de los especialistas tras el producto.