La explosión de una bomba de ruido en el patio del Colegio Antártica Chilena, de Vitacura, fue la alarma que puso fin al recreo y desató el inicio de una emergencia al interior.
A las 15 horas, los alumnos de cuarto medio compartían sus últimos días en el establecimiento. Y para hacer más parafernálico su adiós, elaboraron de forma artesanal un artefacto que estalló y afectó a ocho personas.
Entre los lesionados resultaron cuatro menores que presentaron problemas respiratorios y debieron ser trasladados a la Clínica Las Condes y Alemana por irritación de las vías aéreas y trauma acústico.
El inspector general del establecimiento, Adolfo Arancibia, aseguró a La Cuarta que fue una "bomba de humo con gases que se mezclaron. Se siguió el procedimiento general y se llamó a Bomberos y Carabineros".
Posteriormente, el establecimiento publicó a través de su sitio web un comunicado en el que informaban a la opinión pública que "se produjo una situación de emergencia en el patio del Establecimiento Educacional, cuando unos alumnos hicieron en una botella plástica una aleación química que produjo una emanación de gases tóxicos, afectando a alumnos que se encontraban alrededor del lugar".
Cápsulas de gas
Desde Bomberos informaron que se solicitó su presencia a raíz de "una sustancia química desconocida". Posteriormente concurrió personal policial para establecer el tipo de artefacto explosivo.
En el lugar, el teniente Jonathan Mancilla, del labocar, concluyó que "correspondería preliminarmente a cápsulas de gas de cloro y algún otro químico. En este caso, ácido muriático".