Con gran emoción y orgullo, el popular cantante Américo apadrinó ayer a su coterráneo Víctor Zamora en el brillo televisivo "Quién merece ser millonario", de Canal 13.
El músico tropical declaró que conocer al minero fue "una experiencia tremenda, es una persona auténtica. Él y sus compañeros nos dejaron una bonita enseñanza", dijo.
Por su litro, el titán que se hizo conocido por los dramas en su dentadura, no ocultaba la felicidad de estar junto a su ídolo. Ambos se notaban súper relajados y tiraron cualquier talla.
"A mí me dijiste que te dejarías los dientes como Farkas", lanzó el cantante.
"Es que los tiene impeques, poh", le respondió Zamora.
Aunque durante su participación en el programa concurso el minero y Américo, ambos de Arica, las bromas fueron una constante, igual el titán tuvo sus momentos heavy que dejó los ojos brillositos hasta al hiperkinético Sergio Lagos.
"Mi hijo fue la luz que me mantuvo en pie", aseguró. "En los momentos críticos se me aparecía, me decía que no me diera por vencido".
El conductor no desaprovechó la ocasión y le preguntó a Víctor sobre el cacareado pacto de silencio que tan intrigada tiene a la barra pop.
Con prudencia, Víctor juró que, "nosotros hablamos adentro, hubo hartas diferencias, pero todos quedamos de acuerdo en que debíamos proteger los sentimientos. Cada uno se comprometió a respetar los sentimientos del otro, porque puedo hablar de mi experiencia, pero no sobre lo que sintió mi compañero".
Chechito no quedó conforme y lo siguió picaneando, pero el minero blindó a sus compañeros de desdicha a morir.
"Ellos no se rindieron, y siempre nos dieron esperanza. Pase lo que pase, estoy orgulloso de mis compañeros, porque gracias a ellos pude soportar con humor el encierro. Fue un gusto haberlos conocido".
Por su litro, Américo rescató el pulento ejemplo de valor que tuvieron los "33" y con su característica sencillez dijo al final de su participación que"todo lo que pueda ayudar es nada con todo lo que él ha dicho y vivido".
"FUE FUERTE Y DOLOROSO VER LLORAR A MI HIJA CAROLINA"
Al actor Juan Falcón le tocó participar para que el futbolista Franklin Lobos se llevase un suculento chocoso para la casa.
El titán, que compartió la camiseta de Cobresal con Iván Zamorano, dijo estar tranqui y que ni se ha preocupado por el futuro, frente al aluvión de ofertas de pega en el rubro futbolero.
"En este momento, estoy pensando en disfrutar de mi familia, el futuro laboral lo veré después de unos días. Estuve dos meses sin ver a mis seres queridos, quiero aprovechar estos días para estar con ellos", dijo.
En medio del concurso, Sergio Lagos lo contactó con Bam Bam, y hubo una emotiva charla entre ambos.
"Recuerda que tienes dos hijas que te quieren y necesitan a su papá junto a ellas. Aprovecha esa oportunidad que te dio Dios y la vida", le dijo el "Pichichi".
Franklin agradeció la buena onda de sus ex compañeros de cancha y alabó su solidaridad.
"La gente ve a los futbolistas como seres distantes, pero son hombres muy humildes y solidarios", aseguró.
Lobos estuvo al borde de las lágrimas cuando recordó el primer contacto que tuvo con su hija Carolina, la que lo recibió a la salida del agujero con el balón.
"Cuando la vi llorar, me pregunté: ¿Por qué no me mataste altiro, Señor?... Fue fuerte y doloroso ver llorar a mi hija Carolina, la hice sufrir mucho".
MINISTRO LAVÍN SE EMOCIONÓ AL LEER CARTA QUE ENVIÓ GALLEGUILLOS DESDE LA MINA
En la segunda patita, le tocó al ministro Joaquín Lavín jugársela para que el minero Jorge Galleguillos se fuera para su chalé con un turro de plata.
El caporal de Educación ya había parlado antes con el titán, pues éste le había mandado una carta donde le pedía que velara por los estudios de su hijo menor.
Lavín reconoció con voz temblorosa que la misiva le había emocionado mucho. De hecho, la andaba trayendo y con una lágrima en la garganta la leyó.
"Estoy tratando de sacar adelante a mi familia, pero se produjo este accidente, y me preocupa porque soy mayor y me costará encontrar trabajo en la minería. Mi sueño era que mis hijos fueran profesionales, pero lamentablemente el mayor no pudo estudiar. Espero que el menor sí lo consiga. Disculpe la carta, acá en el fondo de la mina faltan recursos".
Tanto el ministro como el minero estaban súper emocionados. Lavín aseguró que le parecía impresionante que un hombre en las circunstancias en que estaba Jorge se preocupara por la educación de su hijo.
Pero el titán también aprovechó de abogar por sus compañeros y expresó que "espero que el trabajo en la minería sea bien seguro y bien remunerado, porque en las pequeñas y medianas empresas, los sueldos no son buenos".
Luego, Galleguillos sacó toda la artillería y disparó:
"De hecho, ahora hay 300 compañeros que no tienen trabajo y que les quieren pagar en cuotas...".
Por su parte, el ministro Lavín aseguró que la tragedia y rescate de los mineros entregó dos enseñanzas. "La primera, relacionada con el heroísmo, la fe en Dios y la lucha por sobrevivir en esos 69 días. La segunda es un llamado de atención sobre la seguridad en el trabajo, porque un accidente como éste nunca más puede pasar".
Asimismo, aprovechó de tirarle una pérgola a su colega Laurence Golborne. "Veo al ministro muy comprometido. Tiene claro lo que pasó y lo que debe hacer para que no vuelva a ocurrir".
