El trágico hecho ocurrió en la puerta de la casa que compartían, la madre de la víctima e hija del sujeto cree que esto "fue premeditado".
Una discusión familiar terminó en un trágico incidente que enluta la vida de una familia de Bahía Blanca en Argentina. Se trata de un anciano de 76 años que le disparó en el rostro a su nieto de 29, quitándole la vida justo en el jardín de su casa frente a los ojos de su madre.
De acuerdo a lo que explica Mariel, madre del joven e hija del imputado, todo habría comenzado después de que su padre y su hijo discutieran, razón para que la víctima de 29 años pateara la puerta de la casa, lo que provocó que su abuelo fuera a buscar un arma para luego salir y dispararle.
Mariel cree que este hecho fue “premeditado por su padre”, ya que el joven le debía dinero, sumado al carácter violento del anciano, según consigna el medio argentino Telam. El trágico suceso quedó registrado por las cámaras de seguridad del lugar, donde se puede apreciar claramente como el sujeto sale con un arma y sin pensarlo le dispara a su nieto.
El anciano de 76 años fue imputado por el delito de “homicidio calificado por el vínculo y por ser cometido con un arma de fuego, habiéndose excedido en la legítima defensa que estaba ejerciendo”, por el fiscal Jorge Viego, de acuerdo a información del sitio mencionado. A pesar de esto, y después de prestar su testimonio, este quedó en libertad.
Un abuelo violento y un nieto con problemas mentales
La madre del joven explica que su hijo no estaba bien mentalmente, y que tenía un diagnóstico de trastorno de personalidad y conducta, algo que sus abuelos nunca entendieron y por lo que siempre culpaban a su madre. “Yo me mudé acá y mis padres le retiraron la medicación, la culpa de que mi hijo sea así era toda mía, siempre me culparon de que mi hijo era así por culpa mía”, comentó Mariel.
Además agregó que su hijo necesitaba un tratamiento médico debido a su diagnóstico, el cual no quiso consumir y no podía obligarlo a hacerlo porque era mayor de edad. “No estaba tratado porque era mayor de edad y no lo podía obligar a tratarse. Él requería de una medicación para controlarse, no era malo, era un bueno hijo”.
La autopsia del joven reveló que murió después de recibir cinco disparos en “la región abdominal, tórax, cuello, mejilla y hombro”, menciona el mismo sitio. En paralelo, el abuelo del joven presentaba lesiones atribuibles a golpes que recibió por parte de su nieto mientras discutían, antes de que este le disparara.
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