No son chiquillas amargadas, ni tampoco feúchas que alegan porque nunca les cayó un piropo desde las alturas de una "contru".
Por el contrario, se trata de un grupo de cuatro luchadoras que decidieron colocarle el cascabel al minino y ponerle el pecho a las balas del acoso callejero.
Las cabras no se molestan con el piropo blanco y galante. Ese que cultivaba Pepe Antártico y hasta el mismísimo Condorito, y que ha logrado que muchos chilenos lo vean como un plus de nuestra rica idiosincrasia. Más bien se van con tutti contra el chirolazo pasado pa' la punta y propio de los califas degenereques. Situación que para María Francisca Valenzuela una de las que craneó el "Observatorio contra el Acoso Callejero", que cuenta con una página en Facebook. El asunto no es para la risa.
"Esto nació debido a los constantes acosos que desde niña sufrí", contó.
Las chiquillas, egresadas de Sociología de la U. de Chile, sostienen que las mujeres no necesitan halagos para reafirmar su autoestima de parte de un desconocido.
"Luchamos contra esta forma de violencia, tal como el Sernam lucha contra la violencia doméstica", repasó Francisca.
Para la chiquilla el acoso no solo es sufrido por las chicas lindas, sino que le pasa a todas las mujeres.
"Una vez un viejo cochino le mostró el aparatito a mi abuela de 80 años, por lo que esto cruza todo límite", recalcó.
Además, el Observatorio sostiene que está contra el acoso callejero en todas sus formas: "Desde tocaciones, exhibiciones y piropos groseros", largó con ganas Panchita.
-¿Se les pasó la mano con los piropos a algunos barsas?
- No sólo eso, cuando tenía 14 años un tipo me siguió en bici, pedaleó como un enfermo hasta llegar cerca mío y mostrarme su "coso".
-¿Pero un lindo piropo, no es una forma de poesía nacional?
- ¡No me vengas con cosas! No estoy a favor de ese tipo de desarrollo poético, es sólo una forma masculina de violentar.
-¿Pero en tus 24 años de vida ninguno que valiera la pena?
- Debo reconocer con hidalguía que una vez un tipo se acercó y me dijo Tai pa' "Yingo", mijita.No me cayó mal, pero fue la única vez entre más de 100 veces.
-¿Cuál es su objetivo, al fin del día?
- Visibililizar el asunto, que no se naturalice las faltas de respeto, es horrible que te agarren el poto.
-¿Ni los maestros de la contru le hacen gracia?
- De verdad no mucha. De hecho, cruzo la calle y prefiero evitarlos, a cualquier mujer le da plancha que le griten cosas, menos que nos silben, no somos perros.
VILCHES
Para el padre del piropo nacional y maestro de la elegancia y humor, Daniel Vilches, el piropo debe ser lindo y jamás grosero.
"Hay piropos que son vulgares y no deberían ser dichos por hueo.., son una mier... y una falta de respeto a la mujer chilena", dijo el Académico de la Lengua.
-¿Cómo lo hace para no ser grosero?
- Es que le riego el romero día por medio a mi mujer, por eso ambos nos mantenemos sanitos, llenos de vida y con ganas de divertirnos.
-¿Apoya a estas chicas?
- Pero claro, no es ninguna gracia que un pelotudo te diga tonteras y más encima se arrimen para toquetearlas. ¡Merecen cárcel esos hue...!