A Gladys González le acaban de clausurar su restaurant por tener 220 kilos cárneos en mal estado, a lo que se le suma el cierre de su colegio Shirayuri y acusaciones de haber obtenido de forma ilegal propiedades en Macul.
Sobremojado le llueve a la empresaria Gladys González, más conocida como La Cuca, luego que la Seremi de Salud de la Región Metropolitana le pusiera candado a su emblemático restaurante de parrilladas en la comuna de Macul, por tener carne vencida lista para servir.
El operativo sorpresa fue realizado el sábado en la noche, justo cuando el local, ubicado en avenida Departamental, estaba atiborrado de comensales carnívoros. La autoridad encontró en la cocina más de 220 kilos de carne vencida listos para tirar a las brasas.
"La medida de cerrar el local fue adoptada, principalmente, debido a que los 220 kilos de carne vencida estaba siendo preparada para los aproximadamente 400 comensales que llegan al lugar cada día, es decir, representaba el 90% del producto disponible para el consumo", señaló Rosa Oyarce, Seremi de Salud.
Debido a esto Oyarce le puso candado a las parrilladas por representar un peligro para la salud de las personas. Además no existirían las medidas de salubridad necesarias para un recinto que trabaja con manejo de alimentos.
"No contaban con jabón para el lavado de manos del personal manipulador en el sector de amasandería e inadecuadas disposiciones de los alimentos. Comer productos cárneos descompuestos puede generar diarrea, vómitos y dolor de cabeza. Además de presentar cuadros febriles por infección del tracto gastrointestinal, hemorragias digestivas y compromiso de otros órganos", advirtió Oyarce.
Macul
Otro de los emblemáticos locales de La Cuca es la discoteque Luxor. Su dueña ya había anunciado el lunes pasado su cierre ya que, según señaló, existiría un decreto municipal que busca sacarla de la comuna.
"Con el cierre de Luxor, también se acaban décadas de recuerdos y de historias, muchos sueños y grandes alegrías se vivieron en nuestra discoteque, y digo nuestra porque no es solo mía, es de todos los que hemos vivido grandes momentos ahí. Por nuestro local han pasado miles de personas y generaciones que desde hoy se quedan sin poder seguir disfrutando", explicó González a través de un comunicado la semana pasada.
A esto se le suma una investigación de la Contraloría General de la República por su presunto vínculo con el ex alcalde de Macul, Sergio Puyol. Según los antecedentes, La Cuca posee siete propiedades adjudicadas durante el periodo edilicio de Puyol, como terrenos recreativos, pero que al poco tiempo se le habría cambiado el uso de suelo, convirtiéndolos en zonas de alta densidad, lo que aumentó su tasación comercial.
El mismo organismo investiga a Puyol y González, por asuntos de "probidad", en el sentido que la empresaria se habría adjudicado varios eventos municipales, como encuentros destinados a la tercera edad en su local de parrilladas.
Trascendió que el ex alcalde mantiene una deuda de 19 millones de pesos con la empresaria, y que aparece en declaración de patrimonio del ex alcalde. Gladys González no respondió a los llamados. Se informó que vuelve de Miami esta semana.