La eficiencia energética es un tema recurrente en estos tiempos, y a toda escala: en las empresas, en la administración pública, en las oficinas, en el transporte público y, por supuesto, en el hogar.
En este último, existen una serie de equipos de uso común y que, aunque están apagados, continúan consumiendo energía si es que están enchufados o conectados a la red.
Esto se debe a que necesitan transformar la Corriente Alterna (CA) en Corriente Continua (CC) para su correcto funcionamiento electrónico, o bien tienen indicadores o lucecitas que muestran que están en "stand by", provocando un consumo mínimo o tan bajo que tendemos a pensar que es despreciable su efecto en la cuenta de energía. Sin embargo, esa energía es la suma de todas estas potencias "insignificantes".
Estudio
Al igual que una aspiradora que arrasa con todo lo que encuentra en su camino, los "vampiros energéticos" actúan de la misma manera, pero chupando la energía eléctrica de todos aquellos aparatos enchufados, e incluso cuando están apagados.
Un estudio desarrollado por el Lawrence Berkely National Laboratory del Departamento de Energía de Estados Unidos, realizó un ranking con el consumo por hora promedio en watts (W) de todos aquellos dispositivos mientras están apagados, de un número variable de modelos probados para la investigación .
Además, de una estimación del gasto fantasma de cinco de estos artefactos en el país, que en total alcanza cerca de 953 millones de KHW desperdiciados, lo que implica un gasto inútil aproximado de 58 mil 600 millones de pesos al año, considerando que el KWH tiene un valor de 61,5 pesos, según la Empresa Eléctrica de Puente Alto.