Aunque parezca que no mata ni una mosca, el aumento de un ganglio linfático puede ser señal de que un cáncer esté atacando al sistema inmunológico.
Claro, porque si bien los ganglios linfáticos se distribuyen por todo el body, lo más frecuente es que se dejen sentir en el cogote, sobacos, ingle, pecho y guata. Éstas suelen ser indoloras y no causan molestias, e incluso pueden pasar piola durante laaargo tiempo.
Ojo, porque en el caso que la inflamación de un nódulo sea mayor a 1 cm o se presenten los siguientes síntomas: pérdida de peso, fiebre, sudoración nocturna con cuática, tos, dificultad para respirar o dolor torácico, debilidad y cansancio por un periodo prolongado, dolor, inflamación, o sensación de hinchazón de guata debe ir de una a un médico especialista para realizar un diagnóstico.
La buena noticia es que el linfoma está incorporado dentro de las patologías AUGE y GES, lo que garantiza aranceles controlados y un subsidio del 80% pa’ su diagnóstico, tratamiento y seguimiento.
Además, la Corporación Nacional del Cáncer (CONAC) ofrece un subsidio de carácter privado y disponible para cualquier persona diagnosticada. Este beneficio se puede hacer efectivo en todas las ocho sucursales de su Botiquín Oncológico, ubicadas en distintas regiones de Chilito.