Ni en sus peores pesadillas, esas en las que le pedía consejos a Capitano o Basualdo, el Seba Beccacece imaginó que estaría con la soga al cuello en su primera experiencia religiosa con un pitillo de técnico. Es que en lugar de usar a la "U" como trampolín para llegar a Europa, al che no le quedó más remedio que conmover a sus jefes con el hablamiento para no quedar cesante.
Es cierto, el chascón pasó de tener un pelo sedoso y sin puntas partidas a andar con el pelaje opaco, como perro envenenado. Y claro, sabe que la mayoría de los hinchas ya "colacsaron" con la crisis futbolística del Bulla y que algunos directores de Azul Azul quieren su salida, pero como es taaan carozzi echarlo (más de un palo verde por término anticipado de contrato), por ahora sólo queda bancárselo.
Claro, se pensó que en la reunión de directorio de ayer podía quedar la esposa del zorro, pero lo cierto es que lo único hot fue que el DT y Luis María Bonini tuvieron que dar la cara frente a los 11 directores de la concesionaria en el segundo piso del edificio en La Cisterna. Entraron cerca de las 15.15 horas y se retiraron casi media hora después, con cierto dolor donde la espalda cambia de nombre.
"No es primera ve ellos suben a un directorio, tenemos una relación fluida con el cuerpo técnico. Por lo tanto, no me llama la atención que hayan estado presentes", chamulló Pablo Silva, dire ejecutivo de Azul Azul, mientras Calos Heller apretaba cachete del CDA sin hacer declaraciones.
"Como lo dijimos el día lunes, Sebastián Beccacece es nuestro entrenador, la de hoy (ayer) fue una reunión ordinaria de directorio, donde se habló de varios temas, entre otros, sin duda, el rendimiento deportivo del club", insistió Silva, para luego explicar que "la 'U' cumple los contratos. Sebastián es nuestro entrenador y todo lo vamos a evaluar cuando corresponda", agregó el hombre.
¿Y qué pasa si la "U" cae en la cancha de mierda, como diría Jara, el próximo sábado con San Luis? "No me pongo en ese escenario, y empezar a hablar ahora de cosas técnicas que se trataron en la reunión no me parece que sea el objetivo de esta conversación", se descartó el director.
El punto es que en dicha cita Beccacece efectivamente tuvo que brindar explicaciones y convencer a los directores más enyegüecidos de darle otra chance, más allá de que hoy no exista algún crédito de consumo capaz de sacar al "líder de seducción". Eso sí, si en Quillota hay paliza, borrarán con el codo lo que escribieron con la mano.
¡Ah! La guinda de la torta: ante la pregunta de si algún director pidió la renuncia de Sebastián Beccacece, Pablo Silva contestó sin arrugarse "no, señor". Le va a crecer la ñata, eh.