En galerías argentinas, al igual que por estas tierras, los patos malos tienen tomadas a las hinchadas y cada vez que pueden lo hacen notar. Pero lo que ocurrió en el clásico de Córdoba, entre Belgrano y Talleres pasó la raya.
Un supuesto hincha infiltrado de Talleres, en la barra de Belgrano, fue lanzado al precipicio en una de las galerías del estadio Mario Alberto Kempes. Las imágenes, que dieron la vuelta al mundo, fueron condenadas desde todos los rincones.
Pero la historia que se había entregado en primer momento cambió totalmente su rumbo.
"MI HIJO NO ES HINCHA DE TALLERES"
Luego del suceso, el papá de la víctima, identificado como Emanuel Balbo (22), habló sobre lo ocurrido y entregó datos realmente escalofriantes. "Lo primero que quiero aclarar es que mi hijo no es hincha de Talleres. Mi hijo no tiene ningún tatuaje de Talleres y mi hijo no estaba robando en la cancha. Mi hijo es bien de Belgrano", describió Raúl Balbo.
"El problema se arma porque a mí hace cuatro años me mataron un hijo y él va a la cancha y se encuentra con uno de los que lo mataron. Ahí se arma el problema. Y como Óscar Gómez, poco hombre, en vez de él defenderse solo, incitó a la violencia. Con todos los amigos que tenía ahí agrediendo a mi hijo, empezaron a pegarle y hacerle lo que le hicieron", sentenció el papá a Mundo D, de Córdoba.
MUERTE CEREBRAL
"Ingresó con fractura y hundimiento parietal, con edema cerebral, estado de conciencia muy bajo. Es un trauma de cráneo grave, su estado es crítico, a tal punto que hay muy poco reflejo, tiene pocos signos de vitalidad cerebral". Así de claro fue Maximiliano Tittarelli, director del hospital donde se encuentra el hincha que sigue luchando por su vida.
Por su parte, la policía ya detuvo a dos de las tres personas que se ven lanzando a Balbo desde la tribuna.
MIRA EL BRÍGIDO MOMENTO QUE SE VIVIÓ EN ARGENTINA
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