Uno de los momentos más emotivos desde que se supo que los 33 mineros estaban vivos a 700 metros bajo tierra, se vivió en la mañana de ayer en el Campamento Esperanza, en Copiapó.
El minero Ariel Ticona, padre de la pequeña Esperanza, nacida el 14 de septiembre pasado y bautizada así en honor al campamento y al anhelo del pronto rescate, pudo conocerla gracias a una videoconferencia a través de la magia de la fibra óptica que se comunicó con los titanes.
Fueron las gestiones de la intendenta de Atacama, Ximena Matas, y de la Primera Dama de Chilito, Cecilia Morel, las que hicieron posible el hermoso momento.
Esperanza, junto a su mamita Elizabeth Segovia, subió en una camioneta hasta el lugar donde se encuentran las sondas para conocer a su papá.
Allí, apenas llegó el Presidente Piñera, se estableció el contacto y fue el mismo Mandatario el que tuvo el honor y el orgullo de mostrarle a la pequeña niña a su padre.
El minero nunca había estado tan cerca de su retoñita. Sólo 700 metros separaban a padre e hija y fue tanta la emoción que el joven Ariel Ticona no fue capaz de contener las lágrimas al ver a su bebita tan sana y con los aritos puestos.
"Él estaba muy emocionado pero contento de poder verla. Primero vio el video del parto pero ahora fue mucho más lindo porque la vio de cerquita", contó María Yáñez, la abuelita de la pitufa que se sorprendió al ver al Presidente tan dócil con la lactante.
"La verdad es que me sorprendió la facilidad que tiene el Presidente para tomar a los niños. No se hizo ningún problema", reconoció.
Otro que no se perdió el emotivo momento fue don Héctor Ticona, padre de Ariel, quien también se mostró ultra contento y emocionado con el encuentro entre su hijo y su nieta.
"Fue muy bonito que la niña estuviera acá en el campamento, porque pasan puras cosas buenas con ella. Nació el mismo día en que volvió a operar la T-130 y ahora que estuvo acá empezaron a perforar las tres máquinas juntas. Ella es el milagro de la mina San José", lanzó orgulloso.
EL AJUAR
La pequeña Esperanza se fue aperadita para su casa en Copiapó, gracias a un cototo ajuar y un tremendo coche que recibió tras su emotiva visita al campamento de su mismo nombre.
"Fue muy bueno, porque no tenía muchas cosas y era una inversión muy grande para nuestra familia", señaló María.
Por otro litro, Cecilia Morel se comunicó con los 33 titanes encerrados y les reveló que el mismo día en que se supo que estaban con vida, ella perdió a su señor padre, el ingeniero eléctrico Eduardo Morel, producto de un cáncer.
"Él se fue al otro mundo y me dejó el regalo de la vida de ustedes", les contó con evidente emoción.
PAYASITO ROLLY SUFRE POR DEJAR A SUS PEQUEÑOS
La larga espera de los niños en el Campamento Esperanza ha sido aplacada por la noble labor del payasito Rolly, quien día a día los saca de la rutina a punta de juegos y payasadas.
Se trata de Rolando González, un conductor de la empresa Contex que le pidió permiso a sus jefes para divertir a los pequeños del campamento, aunque ahora sufre porque tiene que volver a sus labores.
"Yo lo que más quiero es quedarme con los niños porque soy como su padre adoptivo", clamó el titán.
LAURENCE DE ATACAMA LE PRESTÓ ROPA A SU JEFECITO, ITO, ITO...
Parece que estuvo güeno el aguinaldo en La Moneda, ¿ah?
¿Por qué? Es que con las ganas que saltó Laurence Golborne a defender a su jefecito Sebastián Piñera parece que al ministro de moda le regalaron más que una botellita de vinacho y una entradita pa' alguna fonda como aguinaldo.
Así nomás fue, pues. Porque en su visita a Copiapó, a Don Tatán le chantaron la carreta los familiares de los trabajadores de la mina San Esteban que están sin pega desde que sus colegas la sufren subterra.
"Nos anduvieron peloteando por todo. Aquí, donde está el campamento no nos atendieron y después nos llevaron donde está el helicóptero y ahí le entregamos por mano el sobre donde venía la carta. No hubo tiempo para explicarle ninguna cosa y eso que estaba coordinado que nos íbamos a reunir unos cinco o 10 minutos con el Presidente", acusó la mandamás del Sindicato de la empresa, Evelyn Olmos.
Los familiares están molestos y sienten que en La Moneda están olvidando los compromisos contraídos tras el derrumbe del pique, por lo que la van a pelear pa' que el Gobierno les preste oreja y también lucas, pues es lo que más necesitan por ahora.
"Hay una responsabilidad del país completo con 600 mil cesantes que existen, es una preocupación social que tenemos en general", aseveró en la clásica "Espinita" el ministro más popular del gabinete.
¿Y con los mineros sin pega qué vamos a hacer? "Nosotros vamos a dar todo el apoyo que la ley nos permita hacer y eso es lo que estamos comprometidos a hacer", juró Golborne, que tiene más seguidores en tuiter que reportero pop.
Con la pega que ha hecho y con esta manzanita que dejó en el escritorio de su jefecito, ito, ito, Don Laurence ya pinta pa' empleado del mes. Pero el hombrón no se olvida de los compromisos, aunque igual sabe que hay que ponerla contra el piso y mirar bien el panorama antes de jugársela a tontas y a locas.
"Tengan la certeza de que no vamos a desfallecer en ayudarlos, pero no olvidemos que las necesidades sociales del país son inmensas y tenemos que responder para el país completo", afirmó la autoridad, que cacha que en todos lados se cuecen habas.
En su visita al campamento Esperanza, Sebastián Piñera aprovechó de darle el primer chute al llamado "Plan C", una máquina petrolera que tiene la capacidad de perforar dos metros por hora, lo que la convierte de una en la más rápida de las tres que se encuentran trabajando por rescatar a los 33 titanes.
De este modo, y por primera vez, todas las máquinas se encuentran trabajando de forma simultánea, aunque no se tiene ninguna certeza de cuál cumplirá primero el objetivo.
"No sabemos cuál va a llegar, pero sabemos una cosa: Con la ayuda de Dios van a llegar", señaló el Presidente, que una vez finalizada su visita se subió al helicóptero de la FACH para vivir su primera Parada Militar como jefe de Estado.
"EN TODO EL MUNDO ESTÁN LOS ROSTROS DE LOS 33 MINEROS"
Igualita de contenta que cuando le comunicaron que se había ganado el Premio Nacional de Literatura, lucía ayer Isabel Allende, que se apersonó en Copiapó junto a Don Tatán y al ministro Golborne, para estar cerquita de los mineros que cuentan las horas pa' emerger desde las entrañas de la tierra.
¿Estará pensando en usar el dramón como trama para su próxima novela? No estaría nadita de mal, eh. Pero lo que quedó clarito como el aguardiente es que la autora de "La Casa de los Espíritus" no le ha despegado pupila al asunto de los obreros ni por un solo ratito.
"Vengo llegando de California, y viajo por el mundo entero, y en todas las pantallas de televisión del mundo están los rostros de los 33 mineros, está el nombre de Chile", deslizó la pluma con más tinta de Chilito.
Aunque no se rajó con ejemplares de su última obra pa' que los mineros entretengan la imaginación, sí llegó al campamento Esperanza con una sarta de palabras cariñosas, con las que agasajó a los obreros y a sus familias, que han aguantado estoicas pese al dolor y la desesperación.
"Me llegan cientos de mensajes de gente que me cuenta que está rezando por ellos. También de gente que les manda mensajes de ánimo, de energía", largó la escritora, tal y como si estuviera tipeando un párrafo.
Claro que los titanes que están condenados a esta mazmorra injusta e inoportuna no fueron los únicos floreados. A los maestros que la están sudando en la superficie y metiéndole pino pa' sacar a los mineros lo más pronto que se pueda igual les llegó su caricia verbal. ¿Que no cacha lo que es una mazmorra? No tiene na' que ver con mazamorra poh, sino que es una cárcel subterránea, algo muy parecido a lo que viven los capos de la picota.
La escritora chilena Isabel Allende se mostró emocionada en su visita al yacimiento San José, y aseguró que "en todas las pantallas de televisión del mundo están los rostros de los 33 mineros" atrapados desde el pasado 5 de agosto en una mina al norte de Chile.
"Es admirable lo de la gente que está sobre la tierra, trabajando día y noche sin parar para rescatar a sus compañeros", se sacó la chupalla Isabel.
Don Tatán le agradeció a Allende por su visita y no tuvo ni un drama en describirla como "una gran chilena, una mujer que ha sido un ejemplo y que ha dejado muy buen puesto el nombre de Chile. Es tal vez la mejor embajadora que hemos tenido en nuestro país", le tiró la pérgola el Presi.