Ronald Valladares Vergara (24) jugaba en Fernández Vial cuando fue nominado por José Sulantay para la selección Sub 20 que el 2007 obtuvo el tercer lugar en el Mundial de Canadá.
La suerte de los integrantes del equipo que rozó el título fue dispar. Algunos como Alexis Sánchez, Gary Medel y Arturo Vidal triunfan en Europa; otros luchan por hacerse un nombre en Chile y un grupo guateó y se retiró del fútbol.
En un lote peor está Ronald, porque luego de jugar en Primera B en Deportes Concepción quedó, hace dos años, sin club y cayó en una profunda depresión.
Para más recacha su polola lo pateó más fuerte que nunca lo hubiera pateado un rival, pero aún así Ronald siguió juntándose con los amigos de su ex que lo llevaron por el camino del mal, por la senda del delito.
Sin pega, sin mina y sin plata, el tercer arquero mundialista -de 1,81 metros y 77 kilos- comenzó a delinquir. Desde el 4 de abril cumple una condena de 102 días a la sombra en la cárcel El Manzano por dos condenas por robo con fuerza en lugar no habitado.
Desde su celda, el muchacho que vive en la población Barrio Norte de Conce dijo que no quería dar entrevistas por razones personales.
Apenas termine esa condena el joven que se describe en su Facebook como "pulentito" deberá volver a enfrentar a la justicia porque en el Juzgado de Garantía de Chiguayante investigan su participación en un robo con intimidación por el que arriesga como mínimo cinco años.
Su familia evangélica está devastada y su entrenador de la selección está al tanto del triste presente del deportista que tanto prometía.
José Sulantay contó que intentó interceder por él. "Escribí una carta que mandé a los tribunales de justicia por si servía para ayudarlo, pero con que la hubieran leído ya les doy las gracias. Ahí dije que era un muchacho retraído, callado, él disfrutaba de todo, pero no era muy participativo, tenía poquita personalidad. Se portaba excelente, tuvo cero problema con sus compañeros".
- ¿Por qué cree que Ronald terminó en la cárcel?
- Por su familia he sabido que tiene una depresión muy grande porque le fue mal y no estaba jugando. La culpa la pudieron tener las malas juntas, se juntó con gente que no le convenía que debe haber sido mala.
- ¿Tenía condiciones para ser un profesional?
- Sí, claro, por algo lo llevé al Mundial donde disputaba el puesto con Toselli y Veloso, tenía recorrido en Fernández Vial y muchas condiciones, pero no fue capaz de sortear el grave problema de no encontrar club, eso lo deprimió y cayó de la gloria a la cárcel.
- ¿Debe sentir mucha frustración al ver compañeros exitosos y él sin trabajo?
- Eso justifica en cierta forma su depresión, pero no todos llegan lejos. Igual los que están arriba se podrían haber acordado un poquito de él y hacer algo. Yo traté de ubicar algún jugador y no recibí ningún llamado de vuelta, eso da pena. De la gloria a la desgracia hay un camino cortito.
- ¿Cree que Ronald podría volver a jugar?
- Creo que sí, si se lo propone. Cuando salga voy a tratar de conversar con él. El que se levanta es el que vale. En la cancha hay que pararse, pero en la vida hay que pararse siempre.