Los actos de vandalismo de los encapuchados durante las protestas estudiantiles significan millonarias pérdidas, tanto para la Muni de Santiago como para la empresa proveedora de señales de tránsito y letreros de información vial, Apia. Las fotos y las cifras hablan más que las palabras.
77: Lucas en promedio cuesta la fabricación de una señal de tránsito o de un letrero con el nombre de calles.
$38: millones registra en pérdidas la compañía de seguridad vial Apia por mantenciones, horas extras y arriendos de camiones.
5: Cuadrillas de camiones extras deben salir a reparar los señalizaciones cada vez que se producen protestas callejeras en la capital.
1.400: Reposiciones de carteles de tránsito ha debido realizar la empresa Apia debido a las protestas estudiantiles.
100: Son las mantenciones de limpieza y pintura de señales que se realizan en un año normal, sin boches.
CABEZAS DE POLERA DAN DURO A SEMÁFOROS Y LUMINARIAS
Ya es una costumbre que en las marchas estudiantiles quede la mansaca, debido a la acción de los cabezas de polera y los tontorrones de siempre.
Los antisistema que destrozan todo lo encuentran a su paso tienen chata a la barra pop, a los comerciantes de las zonas afectadas, y a las municipalidades donde se deslizan las manifestaciones.
La principal comuna damnificada por los disturbios es Santiago, y ya acumula este año gastos por 1.100 millones de pesos producto de todas las protestas estudiantiles. Los vándalos la gozan rompiendo semáforos, señaléticas con los nombres de las calles, luminarias, basureros y bancas.
"Uno siente impotencia, indignación. Se puede admirar el ímpetu con que los jóvenes luchan por la calidad de la educación, pero no se puede más que rechazar con toda la fuerza los actos vandálicos y el accionar de jóvenes encapuchados que semana a a semana han ido destrozando Santiago", expresó el edil Pablo Zalaquett.
Hasta ahora ha habido 37 marchas y manifestaciones. "Hay aproximadamente una marcha a la semana, en cada marcha se pierden $70 u $80 millones", dijo el edil.
Agregó que además de las marchas, los destrozos hechos en los colegios en toma podrían llegar a dos mil millones de pesos. Existen 16 coles tomados.