Una de las grandes polémicas de la final entre Chile y Alemania, fue el encontrón entre Arturo Vidal y su compañero del Bayern Munich, Joshua Kimmich.
El altercado comenzó cuando el germano empezó a foquearse con Claudio Bravo. Ahí la cosa se puso color de hormiga porque el cabro de 22 añitos no dejaba apurar el juego al capitán de Chile.
Ahí fue cuando Vidal se metió a separar a los jugadores pa' evitar que el VAR dejará la patá. Pero la cosa no salió como esperaba el 'Rey'. Kimmich en vez de calmarse se molestó aún más y le dijo de todo al '8' de Chile, quien no aguantó y le tiró su empujón para que se bajara del pony.
Pero con el mate más tranqui, Arturo repasó la polémica y le bajó las revoluciones al tema. "Estaba un poco caliente y no me gustó mucho que estuviera alegando con todos los compañeros porque iban ganando y estaban haciendo tiempo. Eso me molestó un poco, pero ya pasó somos compañeros y nos vemos en 20 días más", soltó al Bild alemán.
¿Y el otro?
Por su litro, Kimmich mandó a la punta del cerro a su patner del Bayern ya que solo se preocupa del festejo de la Copa Confederaciones.
"Estoy seguro que no será un problema para cuando volvamos a los entrenamientos. No dije nada y lo que él dijo ya no me interesa tampoco. Tampoco soy rencoroso. Las cosas quedan en la cancha", cerró al mismo medio.