Arturo Vidal casi lloró por la mano que aprieta desde Alemania

Con más susto que ver el caracho de Annabelle con caña despertamos todos los chilenos este martes, cuando nos enteramos que Arturo Vidal, pa' variar, estuvo metido en un pastelazo en el Monticello .

En un cahuín que fue creciendo como bola de nieve, se empezó a hablar de una nueva noche loca del "Rey" que, preliminarmente, le llevaba fiesta, copete y doncellas en piezas que el crack habría arrendado en el hotel del casino. El Punto G del carrete acababa con el ídolo dando néctar y un llamado a Carabineros por ruidos molestos e incidentes.

La historia sonaba repetida y digna de guión de Hollywood cuando la radio Biobío aportaba más merkén a la cazuela, asegurando que Vidal habría sido sacado por sus guardias privados para evitar que en cualquier momento apareciera un Ferrari en escena. Y ahí sí que quedaba la "sorround".

En eso estaban todos cuando el propio "Celia" apareció en Pinto Durán y, como buen cristiano, lo negó tres veces. "De qué situación amigo me está hablando. Vengo de la casa y me están acusando de algo nada que ver. ¿Van a seguir ensuciándome la imagen?", soltó el "23" al pasar.

Reculón

Tras entrenar en completa normalidad y a la par de sus compañeros, pasada las 13 horas, el "Celia" cruzó al complejo Fernando Riera donde enfrentó los micrófonos junto a Claudio Bravo, quien lo apañó en todo.

Y ahí Vidal empezó a tirar para atrás. "Estuve en el casino. Fui con mis amigos a cenar. Estuve un rato y después me fui. Me enteré en la mañana de lo que había pasado", comenzó diciendo Arturo, mientras se reía tranquilo-nervioso.

Obvio. Más que a un gomazo de Pizzi y una marginación, que el día del hualala en la mañana iba a llegar, lo que de verdad le urgía al "Rey" era la mano que aprieta, como a cualquier macho alfa chileno.

Y como a esas alturas ya había recibido el llamado de la selva desde Alemania, con su esposa Marité pidiendo explicaciones, Vidal tiró a la parrilla a sus yuntas. "Es una situación que me incomoda mucho. No puedo responder por lo que hacen mis amigos", reconoció para explicar que si hubo jugo en el recinto fueron sus yuntas y jamás él. "Me fui a mi casa como el profesional que soy", agregó.

A lo chino ríos

Fue entonces cuando vimos al Vidal más sentimental, porque consultado por cómo lo afectaba todo el pastel en lo familiar el "Rey" casi lloró como alguna vez lo hizo el Chino Ríos cuando lo pillaron bailando con una morena y la pobre Giuliana Sotela lo cortó por merme.

"Me llamó mi mujer, a quien no le escondo nada, y quedé sorprendido con lo que se estaba diciendo. Pero el equipo sabe lo comprometido que estoy con la Selección y que no voy a meterme en problemas", soltó con la voz quebrada el "Celia", quien agregó que "me complicó por el tema familiar. Una molestia muy fuerte, no puedo negar que estas cosas me molestan mucho, me dejan triste, pero sé que debo concentrarme en entrenar duro y que el del jueves sea un partido lindo para nosotros", cerró.

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