Casi listos para la foto se encuentran tres aprendices de rateros que quisieron pasar a la primera división del hampa limpiando la casa del embajador de Finlandia en Chile, Livo Salmi.
Cerca de las 10 de la noche del lunes, los tipejos ingresaron hasta el número 885 de la calle Frei Montalva por el patio de la casa, que colinda con un cerro. Luego de dar vueltas forzaron una ventana, maniataron al guardia, lo amenazaron con cuchillos y procedieron a pelar todo cuanto encontraron.
En ese momento la joven esposa del embajador, Margapa Salmi, se dio cuenta del ingreso a la mala de los cumas. Para evitar cualquier ataque a las leyes internacionales, se escondió dentro de un clóset y esperó a que pasara el mal rato.
Los rateros se llevaron casi 30 mil dólares en joyas, pedrería, plateada y electrodomésticos. El golpe hubiera sido cototo, pero los antisociales no pudieron abrir la caja fuerte porque el embajador no estaba. Cuando se fueron, el guardia se alcanzó a desatar y corrió a pedir ayuda.
Tras peinar el lugar, la Brigada de Robos Metropolitana (BIROM) encontró huellas, identificó retratos y se llevó las tomas de la cámara de seguridad. Los pillines están por caer.
En la tarde, embajadores de Dinamarca, Suecia, Noruega y Líbano llegaron hasta la casa de Salvi para expresar su indignación ante el atraco.