Aseguran que hotel de Concón puede quedar como casa de La Sirenita

En un verdadero dolor de cabeza para las autoridades locales se ha convertido la construcción de un exclusivo hotel en Concón, que tiene la particularidad de estar emplazado tan cerca del mar que en días de marejadas, las olas rompen casi encima de los ventanales llegando incluso hasta el cuarto piso.

El hotel Punta Piqueros, cuyas obras estaban paralizadas hace 15 meses, pero que esta semana acaban de recibir nuevamente la luz verde del servicio de evaluación ambiental, está en el ojo del huracán. Los vecinos que se oponen a su construcción, recalcan el peligro que reviste para los pasajeros una eventual evacuación en caso de tsunami.

Uno de los críticos que lleva la batuta en contra de esta edificación es el oceanógrafo y presi del comité defensa del patrimonio de Viña, Alfonso Campusano, quien recalca lo peligroso de su ubicación.

"Una marejada tiene mil veces menos energía que la que tiene un tsunami (...) Salir de ese hotel en caso de esto es absolutamente imposible, porque un tsunami cuando choca contra un muro como lo es el cerro que hay detrás del hotel, simplemente el agua se represa y empieza a subir. Con eso el hotel quedaría bajo agua", señaló a "Bienvenidos" Alfonso Campusano.

Todo en regla

Ambrosio García Huidobro, gerente de Inmobiliaria Punta Piqueros, se encargó de aclarar que su construcción cumple con normas antisísmicas y agregó que tienen condiciones de infraestructura que permiten evacuar a los pasajeros. Incluso indicó que tienen 3 pisos sobre la cota de seguridad recomendada y que cumplen con la reglamentación medioambiental.

"A pesar que legalmente no le era exigible al proyecto realizar estudios del hábitat circundante, contratamos a GHD, una firma de renombre internacional. Los análisis en terreno arrojaron que el lugar de emplazamiento no presentaba características de un hábitat singular y que la construcción y operación del proyecto no modificarán de manera relevante el ecosistema costero", señaló García-Huidobro.

No más en el borde

El alcalde de Concón, Óscar Sumonte, reconoció que no está de acuerdo con la construcción en el borde costero, pero que en este caso hay que acatar la decisión del servicio de evaluación ambiental, pensando además que no sería óptimo dejar un edificio a medio construir.

"Este proyecto tuvo dificultades por diferentes reclamos, por lo que estaba abandonado, aunque se encontraba avanzado en un gran porcentaje y teníamos el temor que si era desfavorable (el fallo) eso quedase abandonado. En vez de hermosear el lugar iba a ser mucho peor dejarlo a medio construir", indicó el alcalde a La Cuarta.

"El proyecto fue invasivo y se le hizo un daño a la roca, rompiéndola, pero tengo entendido que todas las observaciones que se hicieron fueron respondidas en el impacto ambiental, y hay que respetar esa decisión. Pero seremos enfáticos en que no se siga construyendo en el borde costero", remachó.

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