El "Zodíaco" fue un asesino en serie que acechó el norte de California entre 1968 y 1969. Su particularidad era que enviaba cartas a los diarios contando los horribles hechos que había cometido.
En Estados Unidos existen miles de asesinatos sin resolver y una verdadera cultura de la desaparición desde hace casi medio siglo, cuando por primera vez un criminal en serie involucró a medios de comunicación en una investigación que desarrollaba sin éxito la policía. Fue el caso del "Asesino de Zodíaco".
Ocurrió el primero de agosto de 1969, cuando a las secretarias de redacción de 3 diarios distintos de California les llamó la atención una misteriosa carta escrita a mano y dirigida a sus respectivos directores.
Al Vallejo Times Herald, San Francisco Chronicle y San Francisco Examiner; escribió una persona que se hizo llamar "Zodíaco", quien además firmó con una cruz dentro de un círculo, y confesó con lujo de detalles el asesinato de Betty Lou Jensen (16) y David Faraday (17), el 20 de diciembre de 1968, y de Darlene Ferrin (22), el 4 de julio de 1969, acribillada junto a su pololo Michael Mageau (19), quien logró sobrevivir.
En la misiva, el sicópata explicó que hasta ese momento los detalles sólo los sabía la policía -a quienes tenía arriba del columpio- pero que ahora los diarios deberían publicar en su portada el tema, bajo la amenaza de realizar 12 asesinatos más durante ese mismo fin de semana. Incluyó también un criptograma de 360 caracteres para ser descifrado por quien pudiese.
Todos hicieron caso y así comenzó una historia que concretamente sólo se desarrolló en un año, pero que durante décadas sumó réplicas por parte de suplantadores, pues la investigación no pudo dar con el paradero del autor.
Pese a eso, "Zodíaco" se convirtió en tema nacional y luego mundial con diferentes cartas en las que aseguró haber matado a 37 personas, de las que sólo se logró comprobar 5. Se sumaron las muertes de Cecilia Ann Shepard (22), atacada con arma blanca el 27 de septiembre de 1969, y del taxista Paul Lee Stine (29), baleado el 11 de octubre de 1969 en pleno San Francisco. Sin repetir nunca una escena del crimen, fue su último crimen.
Las cartas siguieron hasta 1971 e incluyeron hasta postales al domicilio de periodistas. Volvieron en 1974 y las que siguieron de 1978 en adelante fueron declaradas falsas en su autoría. En 50 años hubo varios sospechosos, incluyendo a personal de los mismos diarios, aunque desde el 2016 los dardos apuntan a Dennis Rader, un condenado a cadena perpetua por 10 asesinatos entre 1974 y 1991, que recién pudo ser detenido el 2005 tras realizar el mismo sistema de las cartas.