El australiano Brenton Tarrant, quien se declara ultranacionalista, emitió en Facebook la matanza que acabó con la vida de al menos 49 personas y dejó un centenar de heridos en Nueva Zelanda.
"Me interesó muy poco mi educación durante los años de colegio. Apenas logré un aprobado. No fui a la universidad. No me interesaba nada de lo que podía estudiar ahí".
La falta de capacitación no le impidió al australiano Brenton Tarrant (28) lanzarse a escribir un manifiesto repleto de un ideario radical y xenófobo, en el que pretende justificar la masacre que cometió, junto a cómplices (hay otros cuatro detenidos), en dos mezquitas en Christchurch, Nueva Zelanda.
El ex entrenador personal de un gimnasio de Grafton (Nueva Gales del Sur) acabó con la vida de al menos 49 personas, hirió a casi un medio centenar y horrorizó al mundo en 20 minutos.
El criminal publicó la especie de testamento en Internet y preparó la transmisión en directo de su masacre, que grabó durante 17 minutos con una cámara que portaba en un casco, como si fuera un perturbador videojuego de armas.
En el video aparece el rostro del perpetrador y el momento en que llega en un auto a la mezquita de Al Noor. Se logra ver que transporta un gran arsenal de armas y bidones de combustible y cómo, una vez en el interior del centro religioso, comienza a disparar de manera indiscriminada. Luego fue detenido por la policía local.
Planificación
Titulado "The Great Replacement" (El Gran Reemplazo), el texto que publicó el ultranacionalista destila odio hacia el Islam y los inmigrantes. En él asegura que es un "hombre blanco corriente, de clase trabajadora y familia de bajos ingresos".
"Tenemos que aplastar la inmigración. Soy un racista", afirma. Y luego fundamenta su terrible cruzada: "Las tasas de fertilidad están relacionadas de forma innata con la raza, así que sí. Hay un componente racial en el ataque", en alusión a que las familias extranjeras tienen más hijos que los europeos.
Explica que el atentado fue planeado durante dos años, tras su recorrido por una Europa que considera "invadida", y lo justifica como una "venganza" contra lo que considera fueron "centenares de miles de muertes causadas por invasores extranjeros en Europa a lo largo de la historia".
"¿Por qué llevaste a cabo el ataque?", se pregunta en un segmento en formato entrevista. "Para mostrarle a los invasores que nuestras tierras no serán nunca sus tierras (…), y para reducir las tasas de inmigración a tierras europeas, intimidando y removiendo físicamente a los invasores".
Admiración
Entre las figuras que admira se encuentra Sir Oswald Mosley, quien fuera dirigente del partido pro nazi de Inglaterra durante los años de la Segunda Guerra Mundial, y el presidente Donald Trump, al que no valora como líder político, pero sí como símbolo "renovador de la identidad blanca".
También dice que se puso en contacto con el noruego Anders Behring Breivik -protagonista de una acción muy similar en 2011- que le dio "su bendición". "Por una vez, la persona a la que llamarán fascista es realmente un fascista", se lee en el documento del criminal que hoy enfrentará a la justicia.