Así corre el combustible de zapatillas

Es sabido que los combustibles fósiles, como el petróleo, contaminan de sobremanera nuestro planeta, creando tanto desastres marítimos cuando caen litros y litros al mar, o bien en su utilización en las fábricas, automóviles o maquinaria, que generan un alto grado de polución.

Es por esto que varias empresas se han puesto la camiseta del "Capitán Planeta" para ayudar a desintoxicar nuestra tierra, y una de ellas es Midas, firma que lleva años tratando de bajar la cantidad de CO2 con distintos procesos de creación de combustibles, como lo que está haciendo hoy junto a Adidas, con una campaña "verde" en la que, con las zapatillas usadas, están creando una nueva fuente de energía para diversas empresa.

Según explicó Daniel Salvias, gerente comercial de la empresa recicladora, esta moción tiene un objetivo claro. "Todo tipo de zapatilla es posible reciclar, porque están hechas de diferentes polímeros, y estos los llevamos nosotros a nuestra planta, que cuenta con 2 mil metros cuadrados de paneles solares. Allí, se somete a un proceso de triturado, que convierte a las zapatillas en piezas combustibles de 12 milímetros", explica.

Sobre el verdadero impacto en el medio ambiente de este combustible, el representante de Midas aclara que "se puede decir que este combustible alternativo también contamina, pero menos, al emitir menor nivel de CO2 al ambiente. El problema es que en el mundo moderno se necesita llegar a ciertas temperaturas en diversos procesos industriales, y sólo se puede lograr con combustibles de este tipo", dice Daniel, dejando en claro que energías limpias, como la eólica o la solar, no logran ese nivel de potencia.

Salvias puntualiza además, que este producto puede ser usado en la fundición metalúrgica y hasta en la creación de cemento. "Luego de llevar esto a los grandes hornos que tenemos en nuestra empresa, podemos llegar a utilizar dos kilos de zapatillas -equivalentes a un kilo de carbón como el que se extrae en Lota-, combustible que llega a empresas navieras y a trenes de otros países. Entonces, estamanos convirtiendo algo que es basura, en una alternativa que es capaz de competir con la extracción de un recurso natural", aclara.

Para fomentar que esta cruzada se lleve a cabo, es que, según explica Nicolás Canessa, brand manager de Adidas, a lo largo de las tiendas en Chile se podrán dejar las zapatillas viejas y cooperar con este proceso. "Con esto, las personas obtendrán un 30% de descuento en la compra de su próximo par, no importa la marca. Esto está pensado para ayudar al medio ambiente, y que esos pares que no se usan no terminen contaminando o en un vertedero".

Esta es la segunda campaña realizada por la marca alemana para ayudar al ecosistema en Chile, pues en el pasado, a partir del reciclaje de botellas plásticas en el mar, cada 10 de ellas que eran recuperadas, se creaba una nueva "Parley", modelo de calzado deportivo que causa furor entre los runners.