Es sabido que para los peloteros la carrera es corta y es mejor de una pensar en el futuro, más cuando a uno le ha ido bien corriendo detrás del balón. Por lo mismo, a Arturo Vidal ya le crujió el mate y sacó lucas de su banano con estilo para levantar su propio reino deportivo.
No sólo gel hay en esa cabeza puntuda del "Rey Arturo". El hombre también se gasta un narigón de temer y, por lo mismo, olió que el dato de la compra de un club deportivo en Chicureo era grito y plata.
Resulta que en la comuna top donde vive el jet, como la fina Pamela Díaz, por ejemplo, existe el Club Deportivo Paihuén, que tuvo su momento top, pero ahorita se estaba yendo al carajo.
Por lo mismo, según investigó Pulso, la propiedad fue adquirida por el "Celia" en 4 mil millones, luego que el dueño anterior, el empresario Eduardo Fuenzalida, decidiera vendérselo a ojos cerrados al crá.
El complejo
Hace 9 años que el Paihuén se paró a lo grande donde DJ Méndez engalana el barrio. El recinto tiene de todo: gimnasio con agüita caliente, canchas de futbolito, tenis, piscina semi olímpica y lo que usted se le ocurra en 10 mil metros cuadrados.
Con el tiempo, los vecinos del top del Condominio El Algarrobal, onda Colina, pero no 1, han disfrutado del oasis de la vida sana, que cuenta con 1.200 socios activos. Si bien el negocio contaba con una buena base de inscritos, no estaba siendo tan bacán y ahí entró Vidal.
Y dentro de las muchas ofertas que le llegaron, Fuenzalida optó por vendérselo al "Celia" a través de Gonzalo Santelices, el hombre que le cuida el chancho de Pomaire en Chile.
Fue en enero cuando se produjo el cambio el acercamiento y a los pocos meses ya consagró la venta.
El recinto ahora tiene el nombre de Club Chicureo, es administrado por Santelices, cerebro que trabajó con Iván Zamorano en su ciudad deportiva y que es justo el modelo que Arturo quiere imitar. Por lo mismo, se espera que la próxima semana se arme la reinauguración del lugar con, incluso, Vidal presente. Cojo, pero feliz.