Si usted creía que Sergio Jadue estaba pasándolo mal, sin ni uno, firmando en una comisaría cada semana y con una tobillera con GPS pa' que no se arranque de Estados Unidos, está muy equivocado. O al menos así lo sapeó un pulento reportaje de la revista Capital a su esposa, María Inés Facuse.
El ex presidente de la ANFP y autor confeso de los delitos de fraude electrónico, lavado de dinero y soborno en el caso de "Fifagate", no solo está libre y con domicilio protegido en el Estado de Florida por cooperar con las investifación del FBI, además está viviendo una vida de ensueño ¡Si hasta sale a trotar tranquilamente por las playas de Miami!
Es que luego de devolver todas las lucas que se choreó en cuentas abiertas en paraísos fiscales, el "Doctor" sigue recibiendo el billete gordo que gana por el arriendo de varios locales comerciales en La Calera, cada uno avaluado en dos millones de pesos. Pero no vaya a pensar mal, ese es dinero limpio que heredó de su familia y que no tiene atado en gastar en Miami.
Con ese billetón, Jadue pudo llevar a su familia a pasar el año nuevo en una playa de Hollywood, donde la pasó del güeno cerquita de las estrellas del espectáculo. Un capo.
