El fuego cruzado entre imputados por el crimen del profesor Nibaldo

Francisco Silva entregó ayer su versión y acusó a su ex pareja, un día después de que Johanna Hernández lo culpara de todo.

Durante el primer día de juicio en el TOP de Viña del Mar, Johanna Hernández declaró en el caso donde es acusada por el asesinato de su esposo, el profesor Nibaldo Villegas.

La imputada le dio la espalda a su actual pareja y también acusado de asesinato, Francisco Silva, y lo culpó de querer hacer desaparecer al docente.

Luego que su abogado defensor solicitara al tribunal que la "absuelva" del crimen, Hernández le pidió perdón a la familia del profesional.

En el segundo día del juicio, en tanto, Francisco Silva, el segundo imputado por el homicidio y descuartizamiento del profesor Nibaldo Villegas, acusó a su ex pareja, Johanna Hernández, de ser la autora intelectual y material del brutal crimen de Villa Alemana.

Al comienzo de su declaración, el inculpado pidió perdón a la familia de la víctima y luego apuntó a la ex esposa del docente, señalando que "me pidió que me culpara de los hechos".

"Me pidió que quemara todo" y "me pidió usar sicarios", fueron algunas de sus declaraciones.

Versiones contradictorias

Clonazepam

Johanna: "Él me dijo 'este es mi último regalo (de cumpleaños), es tu camino a la felicidad y me entregó el frasco con este polvo azul. Le pregunté qué era y me dijo que no preguntara nada, que no me interesaba y que en la semana iba a tener órdenes".

Francisco: "Johanna me pide que le busque clonazepan, porque le estaban haciendo poco efectos, de 30 comprimidos de 2 mg cada uno, le saco fotos y le digo amor ya te conseguí lo que me pediste y me dice 'ya chanchito me las puedes moler por favor' y las molí".

Reunión

Johanna: "Alrededor de las 21 hrs, Francisco llegó a la casa de mi mamá a buscarme, y se fue al mirador de la Wilson. Ahí me dijo 'eso que te hiciste tú, le va a pasar exactamente eso a Hueastancio ahora, para eso es el pote con clonazepan molido'".

Francisco: "Nos vamos al mirador cercano y Johanna me dice 'chanchito te acordaste de lo que te había pedido', sí mi amor le digo yo, aquí está y le entrego un frasco pequeño con los 30 comprimidos de clonazepan y ella los guardó en su mochila".

Cuchillo

Johanna: "Francisco llegó a los minutos, estaba a la vuelta de la casa y abrió la puerta (…) yo estaba abajo y él llegó con mochila, sacó un polerón negro y me pasó unos guantes de procedimiento y me dijo 'ahora ponte a limpiar todo lo que tocaste', me fui a la cocina y limpié. Él sacó del lavaplatos uno de los cuchillos cocineros y me dice que me quede tranquila abajo, y que no pregunte huevadas y él subió".

Francisco: "La veo desde afuera de la casa de Nibaldo, haciéndome señas (...) entro y tomo asiento en el primer piso y me dice 'te tengo que contar algo: cité a Nibaldo por mi cumpleaños, le di clonazepan y cuando estaba inconsciente le corté los brazos'. Y fui a verlo, estaba arriba y sin polera y con varios cortes en su brazo derecho y mucha sangre sobre la cama, me acerco a tomarle el pulso y me percato que tenía un cuchillo en el pecho. Estaba muerto".

Pelea

Johanna: "A los minutos se escucharon golpes, como caídas, una pelea, golpes en las paredes, escuché como Nibaldo le dijo 'qué hací hueón enfermo'. Francisco llegó todo ensangrentado, y tenía en una mano el cuchillo lleno de sangre, me dice 'este conch... despertó y le corté el cogote'".

Francisco: "Le digo chanchita, está la cagá, no sé que hacer, no logró pensar y Johanna llorando me dice, 'chanchito tú me has jurado mil veces que me ibas a apoyar en todo, no te acobardís ahora, recuerda que nos pusimos nuestras ilusiones, ayúdame. 'No sé cómo ayudarte', le dije yo. Y ella me dice tomando la cabeza de Nibaldo, chanchito corta y lo sacamos por partes".

La cama

Johanna: "Él dio vuelta el colchón y me dijo hagamos la cama con lo que haya, la hicimos con sábanas de polar y una almohada de la cama de mi hijo. El bulto estaba en el living, habían 3 ó 4 bolsas con ropa encima".

Francisco: "Entre los dos bajamos al primer piso, cuando abrimos la ropa de cama, la cabeza se había desprendido completamente, miro a Johanna y me dice, 'ya ahora los brazos. Yo los tomo mientras ella los corta".

Las Docas

Johanna: "Me dijo que teníamos que hacer desaparecer el cuerpo (...) y partimos a Las Docas. Se estacionó y tiró las dos primeras bolsas cerca de la caleta El Membrillo (...) vi que le pegó varias puñaladas a la bolsa, y tiró la última al mar".

Francisco: "El martes 14, me encuentro en Concón, en mi trabajo y ella llegó a buscarme para mover el cuerpo de Nibaldo (...) lo amarré al auto y a mi cinturón y descendí casi a saltos por la quebrada (...) entre la playa Rubén Darío y la hélice del barco, es donde arrojamos las piernas y el torso de don Nibaldo al mar" .

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