En Roma se dictó un seminario en el que sacerdotes, monjas y laicos analizaron el trabajo del diablo a través de redes sociales.
La lucha entre el bien y el mal al interior de la Iglesia Católica ha existido desde el comienzo de los tiempos, por lo que no es extraño que en pleno siglo XXI el clero aún busque fórmulas para darle cara al maligno y sus tentaciones.
El último seminario sobre exorcismo se desarrolló en Roma a comienzos de mayo y reunió a 241 personas (sacerdotes, monjas y laicos), de 42 paises, para discutir sobre las acciones del demonio, entre las que destaca el peligro de las redes sociales en la propagación de mensajes del "mal".
La ponencia "Reconocer contenidos satánicos en los medios" mostró cómo, supuestamente, las redes sirven para alejar a las personas del camino correcto a través de una serie de estímulos y mensajes.
"Creo que estos medios pueden suponer más presencia del evangelio de Dios, pero pueden también dar mayor cabida a Satanás. Todo depende de cómo lo usemos. Pueden favorecer las prácticas satánicas, ritos ocultistas y portales dedicados a este ámbito que antes eran más difícil de difundir", sostiene el teólogo español Pedro Barrajón, uno de los exponentes del seminario.
La reunión clerical, que duró cinco días y cuyo acceso tenía un valor de 400 euros por persona (312 mil pesos), es organizada por el Ateneo Pontificio Regina Apostolorum, una institución dirigida por los Legionarios de Cristo y sirvió para hablar de ángeles, demonios, de medios de comunicación y la liturgia de exorcismo.
En esta clase de seminarios, los sacerdotes se reúnen a hablar de sus experiencias en la lucha contra el demonio y en las soluciones que le pueden entregar a quienes luchan contra el mar. Aunque en ningún caso titula a un gran exorcista.
"En un exorcismo o en una oración de liberación, uno se imagina a un sacerdote que lucha solo contra el maligno, como si fuera una especie de súper sacerdote, cuando en realidad no hay división entre los sacerdotes con poderes superiores y con menos poderes. En la Iglesia esta división no existe", declara Luis Ramírez del Instituto Sacerdos de la Universidad Pontificia Regina Apostolorum.
¿EXORCISMO SOCIAL? Los expertos chilenos en exorcismos aseguran que no es primera vez que el clero se cuestiona el uso de internet y sus herramientas. Desde la masificación de las comunicaciones, la Iglesia ha mirado de reojo el tipo de contenido que se emite y su eventual mensaje demoníaco, aunque no crea que por revisar su cuenta de Instagram va a recibir al demonio en el cuerpo. ¡Tranquilidad!
"A la Iglesia Católica le costó mucho entender y comprender las redes sociales, incluso se publicaron estudios donde se aseguraba que éstas alejaban a las personas del 'buen camino'. Durante mucho tiempo hubo discusión sobre si los seminaristas podían tener acceso a internet. Se le tenía una especie de miedo al mensaje que se podía obtener", comentó Marcial Sánchez, doctor en Historia y experto en temas de la Iglesia Católica.
El historiador asegura que con el paso de los años la Iglesia se ha visto obligada a ceder ante las redes sociales, tanto así que incluso la cuenta en Twitter del Papa Francisco (@Pontifex) suma 18 millones de seguidores. Entonces, ¿cómo se explica este seminario contra su uso?
"Tenemos que considerar que el mal va mutando con los años. Antes las imágenes, los frescos, podían ser considerados emisores de mensajes del mal, pero hoy, con la masificación de las comunicaciones, el mal se presenta más seductor y el mal uso de esas redes podría impregnar la figura de satanás, por lo que la iglesia se plantea como un exorcismo social". comentó Sánchez.