Una montaña de ropa en el norte de Chile: Atacama recibe toneladas de desechos textiles al año

Como si se tratara de un armario clandestino, con artículos de todas las temporadas, colores y tallas, toneladas de prendas son desechadas en la zona franca del norte del país.

Las imágenes impactan.

Son enormes y coloridos cerros en medio de la nada. Un paisaje improbable que ha convertido al desierto de Atacama en una suerte de cementerio de ropa procedente de Estados Unidos, Europa y Asia.

En concreto, son los pelotones de desechos textiles que se van acumulando a medida que unas 59 mil toneladas anuales ingresan por la zona franca del puerto de Iquique.

Se estima, de hecho, que al menos 39 mil toneladas de estos artículos, prendas fabricadas en China o Bangladesh y compradas en Norteamérica o Europa, terminan allí, guardadas en el desolado paisaje que ofrece la zona de Alto Hospicio.

Es, de alguna manera, un destino final acaso inesperado para la ropa de segunda mano o que quedó en el pasado de acuerdo a las cadenas de moda.

https://twitter.com/AFPphoto/status/1457649095405940738

Seguramente todos alguna vez compramos alguna prenda en una tienda de "ropa americana". De eso se trata: nuestro país es el más importante importador de ropa usada en América Latina. Y ese comercio se nutre de los fardos comprados en la zona franca del norte.

Alex Carreño, un extrabajador de la zona de importación del puerto de Iquique, le explicó el fenómeno a la Agencia AFP:

"Esta ropa llega de todo el mundo. Lo que no se vendió a Santiago ni se fue a otros países (como Bolivia, Perú y Paraguay por contrabando), entonces se queda aquí porque es zona franca".

Una mujer venezolana que fue captada en medio de esos enormes cerros coloridos, le confesó a la agencia que "venimos a buscar ropa porque de verdad no tenemos, la botamos toda cuando veníamos mochileando para acá".

Se ha vuelto algo habitual ver a gente escarbando, como si se tratara de una tienda o un armario, esas montañas de prendas.

El lado oscuro de la moda

El escenario que se puede apreciar en Atacama es impactante no sólo a nivel visual sino también al constatar el impacto ambiental que tiene la industria textil: es comparable incluso al de la industria petrolera.

Es más: un informe de la ONU, publicado en 2019, responsabiliza a la desmedida producción de ropa, que se duplicó entre los años 2010 y 2014, "del 20% del desperdicio total de agua a nivel global".

Para ejemplificar, el propio informe destaca que la producción de unos jeans significan unos 7.500 litros de agua…

También mencionan que la fabricación de ropa y calzado originan el 8% de los gases de efecto invernadero.

¿Y por qué la ropa llega a esos lugares, como por ejemplo el desierto de Atacama?

"El problema es que la ropa no es biodegradable y tiene productos químicos, por eso no se acepta en los vertederos municipales", es la explicación que le dio a AFP Franklin Zepeda, fundador de EcoFibra, una empresa de paneles con aislante térmicos en base a estas prendas desechables.

Hoy, los desechos de la moda resultan tan tóxicos como los plásticos...

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