La barra tiene cuco y no es por culpa del viejo del saco. La posibilidad de incursionar en la energía nuclear tiene a los chilenos con espasmos de puro pensar en un desastre peor que el de Fukushima.
Políticos, organizaciones sociales y ciudadanos están alineados en contra de la construcción de una central estilo Springfield, dada la naturaleza sísmica de nuestro terruño.
"Tengo miedo a una planta nuclear por nuestra incapacidad de hacernos cargo, es cosa de ver nuestro sistema de transporte", opina @cristianvincent en twitter.
"Por los reiterados terremotos creo que hay que pensar en energías alternativas", le secunda @track186.
El Partido Ecologista fue más allá y liderados por Israel Campusano, le pidieron expresamente al biministro Laurence Golborne que desechara cualquier opción de construcción de reactores nucleares, por el historial sísmico del país.
En cháchara con el diario pop, el caporal de Energía y Minería desestimó cualquier queja dado lo pobres que son nuestros avances en el tema.
"El Gobierno nunca se ha negado a estudiar primero y a aprender sobre el tema. Luego, de acuerdo a los resultados que arrojen los estudios, recién podemos evaluar la posibilidad de este tipo de energía", explicó el biministro.
"Pero antes de eso se necesita una discusión amplia, definir criterios, formar profesionales, evaluar nuestro territorio geográfico, etcétera. Y eso es una opción a 15 ó 20 años. Por ahora, jamás se ha planteado la posibilidad real", precisó Golborne.
El Presidente Sebastián Piñera opinó que "estamos estudiando esta opción (de emplear esa energía) porque Chile no pude renunciar a priori a ninguna opción de energía".
Luego de la explosión y posterior alerta de emergencia nuclear, los japoneses que estaban cerca de la planta número 1 de Fukushima corren grandes riesgos. Si hubieran inhalado el aire radiactivo podrían padecer cáncer, inflamación de glándulas tiroides y en el peor de los casos, hasta deformaciones.
En la explosión, cuatro trabajadores de la planta resultaron heridos mientras trataban de bajar la temperatura del reactor.
La empresa Tokyo Electric Power, encargada de las operaciones de la planta, informó que el sistema de refrigeración del reactor número 3 también presenta riesgo de explosión. 200 mil personas fueron evacuadas y se estableció un perímetro de seguridad de 60 kilómetros.
