Parrillas, rut y números de casas con restricción dieron vida a los memes más hilarantes durante la Copa América del 2016. La razón:  el Intendente de la Región Metropolitana de la época, Claudio Orrego, culpó a los asados futboleros  del aumento de contaminación atmosférica.

Por aquellos días la autoridad alegaba que era necesario incorporar el efecto parrilla, durante los partidos de la Roja, como un factor para decretar un episodio crítico por contaminación.

Y el tiempo le habría dado la razón, porque según un estudio del investigador francés Rémy Lapere y el chileno Nicolás Huneeus, del Centro del Clima y Resilencia de la Universidad de Chile,  el "efecto asado" existe y podría repetirse el viernes 21 de junio, cuando juega Chile con Ecuador, durante la Copa América 2019.

En junio de 2014, 2015 y 2016, cuando se realizaron los eventos deportivos, la estación Pudahuel registró 8 episodios de alta concentración de contaminación, cinco de ellos durante partidos de La Roja y los otros tres en días siguientes, concluyeron en la investigación a la que tuvo acceso El Mercurio.

¿Prohibir? El Seremi de Medio Ambiente de la Región Metropolitana,  Diego Riveaux, dijo a La Cuarta que no es posible prohibir los asados, pero que sí será un factor a considerar un episodio crítico de contaminación.

Explicó que a pesar de que el no ha visto el estudio al que se hace referencia en esta crónica, es necesario puntualizar que en realidad los que podría subir los índices de contaminación es el "efecto partido". Es decir, la gente se va casi al mismo tiempo a sus hogares, calefaccionan sus casas y luego viene el encendido de las parrillas que dura a lo más dos horas.

El carbón

El investigador de Calidad del Aire de la Universidad Católica, Héctor Jorquera, adelantó en el 2016 que si 50 mil hogares hacen un asado de dos kilos de carne, las emisiones de material particulado fino (MP 2,5) producidas por el carbón y la cocción de la carne, llegan  una tonelada".

El doctor de la Universidad de Chile Andrei Tchernitchin, explicó que la grasa que se quema es otro factor contaminante y si ademas agregamos que los asados se realizan en la noche cuando la atmósfera tiende a estabilizarse y no corre viento., el efecto es del terror.

Por ello, el seremi de Medio Ambiente llama a utilizar las parrillas de gas que contaminan un poco menos o definitivamente cambiar el menú.