Las medallas de oro de Massú y González en los Juegos Olímpicos o las Copas América en el fútbol son hitos históricos para el deporte nacional. Pero hay otro grupo, uno que laburó piolita por nueve años, que también ingresó por la puerta grande a la historia deportiva chilena.
Se trata del equipo de cheerleading, entrenado por César Aracena junto a Sergio Vidal, que se transformó en el nuevo campeón del mundo en la categoría "Coed Elite", tras vencer a las peludas selecciones de Inglaterra y Puerto Rico en el torneo que se realizó en DisneyWorld en Orlando, Florida, Estados Unidos.
César, ultra orgulloso con el logro obtenido, contó que "este es el campeonato más importante del mundo. Acá se eligen a los mejores".
Aracena, que también ganó el premio a "Entrenadores del año", confesó que "hemos participado durante todos estos años con un equipo que se conformó con distintos deportistas del país. Ahí, ganamos medalla de plata y de bronce".
Preparación
César relató cómo se gestó el equipo que logró la mansa hazaña: "Cada entrenador postuló a sus alumnos con habilidades del nivel 5 y ahí nosotros elegimos a quienes nos parecían más idóneos para los puestos que necesitábamos en esta coreografía 2017 para Team Chile. Demostramos que el país maneja este nivel al cien por ciento".
El reconocimiento a nivel mundial hace olvidar los tremendos sacrificios que tuvo que hacer el equipo chileno. "Los deportistas entrenaron durante muchos años. Dedicaban a veces la semana entera para avanzar en sus habilidades", afirmó su entrenador.
Agregó que "tenemos chicos que empezaron muy jóvenes y han hecho toda su carrera en base al sacrificio deportivo. Tienes que pensar que estos deportistas tiene una vida paralela, con estudios y trabajo, que no le permiten estar 100% entrenando las horas que se necesitan para ser lo más completos posibles".
Sobre el apoyo que tuvo el team, señaló que "nuestro equipo nació con Team Chile y luego con la Federación, quienes han estado apoyando el proceso durante todos estos años. No tenemos recursos de Estado o de alguna empresa privada".
Agregó que "solamente estas dos compañías, y algunos apoyos menores pero significativos, nos han ayudado. Por ejemplo, hemos podido contar, a través de la Federación, con almuerzo, los trajes de competencia y gastos menores de los chicos. El resto es todo gasto personal de ellos, que se financiaron su viaje".
Antofagasta
Aracena lleva 20 años en esta disciplina. Es de Antofa y se vino a Santiago para entrenar. "Uno tiene sueños de ganar un torneo muy importante, como un mundial, es algo muy gratificante. Me llena de orgullo".
Y contó qué tendrán que hacer ahora los campeones del mundo: "Por primera vez el país está primero en el ranking 2017. Luego de este nivel nos solicitan cambiar de nivel, ahora nos tocará Premier el año 2018".
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