CASA 212 de la Fuerza Aérea se dirigía a archipiélago en 2011 para labores de reconstrucción por 27F. Madre de teniente Juan Pablo Mallea: "Tengo la esperanza de que los encuentren".
La desaparición del avión militar con 38 personas a bordo y que la FACh declaró como "siniestrado" tras la pérdida de comunicación con la aeronave, lamentablemente trajo a la memoria el accidente del Casa 212 que se dirigía hacia la isla Juan Fernández, en 2011, y considerada una de las peores tragedias en la aviación chilena.
Corría el primer gobierno de Sebastián Piñera cuando la aeronave de la Fuerza Aérea, con 21 personas a bordo, desapareció un viernes 2 de septiembre en el archipiélago, ubicado a 670 kilómetros de la costa chilena.
En la nave viajaba el animador de televisión, Felipe Camiroaga, profesionales de TVN, del Gobierno, del Desafío Levantemos Chile, además de la tripulación, para impulsar labores de reconstrucción en la isla tras el tsunami del 27F, producto del terremoto de 8,8 en la escala de Richter: ningún pasajero sobrevivió al accidente aéreo.
Una de las víctimas del accidente aéreo fue el teniente de la FACh Juan Pablo Mallea (25), que piloteaba la siniestrada aeronave. Su madre, Angélica Lagos, se refirió a la desaparición del Avión Hércules que se dirigía a la Antártica. "Estoy muy triste. Muy triste por que pasara algo así. Me recuerda todo lo que viví con mi hijo".
Agregó que "ellos (FACh) no los van a dejar a la deriva. Son 38 personas y por supuesto que van a hacer todo lo posible por encontrarlos. Tengo la esperanzade que los encuentren".
1977: Mayor accidente aéreo de la FACh
En 1977, se produjo el mayor accidente aéreo que involucró a un avión de la Fuerza Aérea de Chile (FACh).
En ese momento fallecieron 33 personas en un vuelo entre Punta Arenas y Santiago, cuando un cuadrimotor DC-60 cayó a metros de la pista de aterrizaje del aeropuerto de El Tepual en Puerto Montt.
Antuco: la peor desgracia del Ejército en tiempos de paz
La tragedia ocurrió el 18 de mayo de 2005. Cuarenta y cuatro conscriptos y un sargento segundo perdieron la vida, se vieron obligados a marchar entre los faldeos del volcán Antuco y la Laguna Laja bajo la orden de sus superiores. No contaban con la vestimenta correspondiente y el frío caló sus huesos bajo una intensa tormenta de viento blanco.