Avistamiento en Chile dejó crazy a capos gringos

Hace poco más de un mes el FBI gringo soltó la papa y se achacó una serie de supuestos eventos ovnis registrados a lo largo del planeta, aceptando que se trataba de prototipos voladores diseñados pa'l espionaje y no de naves espaciales pilotadas por flacuchentos cabezones con inteligencia sobrenatural.

Pese a ello, el gobierno norteamericano desclasificó  esta semana una base datos alojada en internet, la que bajo el nombre de Colección Proyecto Libro Azul, compila una tracalá de eventos ovnis avistados en el planeta entre 1947 y 1969, los que están total y completamente disponibles para ser revisados por la barra cibernética.

En 129 mil páginas de pura info, el proyecto de inteligencia compiló un total de 12.618 reportes, de los cuales 701 quedaron en ascuas y dejaron a los investigadores con la mansa vena.

Uno de ellos, ocurrió en 1950, y tuvo lugar nada más y nada menos que en Chilito lindo.

Según la compilación, fue el 28 de marzo del mencionado año que un objeto volador no identificado recorrió el terruño de sur a norte a alta velocidad, siendo visto por parroquianos de Santiago, San Bernardo, Valparaíso y Punta Arenas.

Uno de ellos, identificado como Federico Rutland, por entonces director del Observatorio Astronómico de la Universidad de Chile, le soltó a la prensa de la época que el objeto no era más que el planeta Venus, lo que a juicio de los gringos no tenía ni pies ni cabeza.

Otro de los testimonios corresponde al del sargento gringo Prince Patterson, quien el día del avistamiento se encontraba en las afueras de la embajada norteamericana en Chile, y quien se percató del objeto extraño cuando cachó que toditos los transeúntes estaban pegados mirando el cielo.

"Detecté a ojos desnudos un objeto viajando de sur a norte a una altitud extrema y un extremo rango de velocidad. Luego fui capaz de verlo a través de mis binoculares", declaró el sargento gringolio.

En su testimonio, el militar explicó además que tras realizar el avistamiento corrió a su despacho pa' capturar el objeto en una fotografía, pero que debido a su velocidad fue imposible.

"Miré el objeto moverse aproximadamente 30 grados en el cielo, entre 5 a 10 segundos, y luego decidí volver a la oficina para buscar una cámara equipada con teleobjetivo, pero no fui capaz de ver el objeto nuevamente", sapeó el gringolio, que al igual que sus coterráneos quedó terrible de cachúo con el evento, ya que nunca se le encontró explicación.

La Colección Proyecto Libro Azul está disponible en internet y cuenta la historia de varios otros casos ocurridos en Chilito.

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