¿Se imagina tirar una hoja de papel al suelo, regarla, y que luego se convierta en una planta? Suena descabellado, es cierto, pero fue la idea de un chileno, quien la desarrolló con el deseo de reciclar y fomentar la vida ecológica.
Aymapu se llama esta empresa de propiedad de Víctor Velastino, un verdadero soñador. "Hace dos años, en Chile prácticamente no había papel reciclado hecho acá, y el que existía era escaso, pues se exportaba a Brasil o a China", narra.
Su iniciativa nació luego de que lo estafaran y lo dejaran casi en la calle. "Entonces, comencé a diseñar una máquina, fui maestranza por maestranza para juntar las piezas y fabricarla, y ahora estoy sacando una tonelada de papel mensual, un papel multiuso, cien por ciento reciclado, al que bauticé como 'Papel Amigo de la Tierra' o Aymapu".
Así fue como dio el siguiente paso, y creó el revolicionario "papel semilla", que al dejarlo en la tierra y biodegradarse, suelta semillas de tomate, albahaca y ají, las que germinan y dan vida a estas verduras.
"En Chile, lo que más hemos hecho es la recuperación de patrimonio, incorporando semillas, como el Tomate Limachino", explica Víctor, sobre productos como cuadernos creados con este papel fértil, que incorpora semillas dentro de su mezcla.
¿Cómo funciona?
La idea es maravillosa para nuestro medio ambiente, y según contó el genio, la ciencia "es un papel 100% reciclado, libre de químicos, biodegradable y, además, va impreso con una tinta especial, libre de ácidos, para permitir la germinación de las semillas, y que tiene también fertilizantes naturales", explica.
La forma en la que obtienen su materia prima proviene de los "recicladores base, también llamados cartoneros. De ellos proviene la materia prima del #PapelAmigodelaTierra".
En cuanto a cómo han afectado la vida de sus recolectores, Velastino cuenta que "es precisamente gracias al valor agregado que le hemos dadom y a la tecnología propia, que logramos pagarles cuatro veces más".
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Víctor Velastino recibiendo el premio "Latinoamérica Verde", en Ecuador.[/caption]
Lo que viene. Pero no sólo de resmas de papel y cuadernos tienen pensado llevar a cabo el desarrollo de su negocio. "El 14 de junio, junto a los cuadernos, lanzaremos versiones de packaging, desarrolladas para Ariztía, con las que sustituiremos el plumavit", adelanta el creador.
El proyecto Aymapu, incluso tiene pensado meterse en el mundo de los periódicos. "No sería problema imprimir un diario. De hecho, estamos trabajando con una revista para emprendedores, donde estamos viendo añadir un inserto con nuestro papel", agrega Víctor.
Sobre los precios, una resma de papel de 500 hojas tiene un valor de 3.490 pesos. El costo de los cuadernos aún no está definido. Los productos estarán pronto a la venta, mediante su página Aymapu.cl, donde anunciarán qué supermercados estarán vendiéndolos.
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