LEAN JUNTOS: Elija aquellos cuentos que tengan textos repetitivos y que rimen. La idea es practicar la articulación.
JUEGUEN CON BOMBILLAS: Colóquele una en la boca y pídale que sople fuerte para mover objetos pequeños que estén en la mesa. Así fortalece los músculos bucales.
CANTEN JUNTOS: Los mejores temas son aquellos que tienen estrofas repetitivas u onomatopeyas (dicen la palabra y el ruido).
JUGAR CON MARIONETAS: Creen las mejores historias con dos marionetas que sean muy habladoras. De esta manera practicará la articulación con frecuencia.
PRONUNCIEN LAS VOCALES: El pequeño debe inhalar lentamente por la nariz y exhalar el aire por la boca al mismo tiempo que pronuncia cada una de las vocales.
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