Más dinero, más prevención y menos represión a la población en riesgo: estos mensajes se repetirán con insistencia a partir de este lunes en Ámsterdam durante la Conferencia Internacional sobre el Sida para evitar un rebote de esta epidemia, que provocó 35 millones de muertes.
Esta gran cita, que se celebra cada dos años, espera entre el lunes y el viernes a celebridades como el príncipe Enrique, la actriz Charlize Theron o el cantante Elton John, además de a 15.000 expertos y militantes.
En la actualidad 36,9 millones de personas viven con el virus VIH, esperando que no se agrave convirtiéndose en sida. Casi tres de cada cinco siguen tratamientos antirretrovirales para evitarlo, la proporción más alta jamás alcanzada.
El número de infecciones se reduce y, por primera vez desde que comenzó el siglo, el total de muertes anuales fue inferior al millón en 2016 (990.000) y de nuevo en 2017 (940.000).
Pero paradójicamente, estos avances conllevan una relajación en la prevención, lo que, unido a una reducción de la financiación internacional, hace temer un rebote de la epidemia.
"La última vez que hablé aquí, en 1992, no me podía imaginar que volvería 26 años después, vivo y en buen estado de salud", dijo el domingo David Barr, un activista estadounidense seropositivo, durante un coloquio organizado en la víspera de la Conferencia.
Pero este éxito es "increíblemente frágil", advirtió, temiendo un retorno "al horror de 1992", cuando se produjo una oleada de infecciones y de muertes.
Una de las principales preocupaciones es la cuestión de la financiación.
"Vamos a tener problemas si no tenemos más dinero", aseguró el domingo el investigador estadounidense Mark Dybul, exdirigente del Fondo Mundial de Lucha contra el Sida.
"GRAN CRISIS"
El peor escenario, en su opinión, sería que la falta de financiación se sume a una explosión de nuevas infecciones debido a la creciente demografía en algunos de los países más afectados, especialmente en África.
"Mezclen esos dos elementos y tendrán una gran crisis", advirtió, con el temor de que "el mundo pierda el control de la epidemia".
Pese al favorable escenario que existe hoy a nivel plantario, en Chile la situación es preocupante. Entre el año 2010 y 2017 los contagios aumentaron en un 96%, según datos de la Universidad de Chile. Revisa el que global de los datos sobre infecciones para adultos entre 2010 y 2017.