En la madrugada del 2 de julio del 2017, David Carreño (24) terminó su turno en el casino Monticello y fue donde su hermana, Carolina. No era una despedida cualquiera. Estaba de cumpleaños, así que la saludó y cantaron, con el resto de sus compañeros, el tradicional cántico festivo. Luego se fue a su casa, sin imaginar lo que ocurriría un par de horas después.

Su vida cambió al contestar el teléfono. "Me hablaron mis compañeros. Me dijeron que estaba herida, que había recibido un disparo y no lo creí. Cuando iba a Rancagua, me llama un carabinero y ahí me dijo que tenía que identificar un cuerpo", recordó David tras enterarse que el veterinario Osvaldo Campos había atacado a tiros a trabajadores del casino Monticello, entre los que estaba Carolina.

A dos años de la pérdida de su hermana, David contó que estuvo un año sin poder entrar al recinto de juegos. "Me quería puro arrancar, quería huir, no quería estar en ese casino. Me apoyaron con un sicólogo en el casino, y estuve con licencia por estrés postraumático, pero ahora tuve que volver a trabajar, porque me rechazaron las últimas tres", afirmó.

El joven contó que "la sicóloga del Compin me dijo que tenía que volver, que tenía que superar esto. Yo volví por necesidad la verdad, porque necesito la pega". David, que pasó de trabajar como cajero a asistente de máquinas en el mismo lugar donde falleció su hermana, reveló que "me ha tocado ir donde falleció mi hermana, porque hace un año que cambiaron las mesas y las colocaron en otro lado. Ahora están las máquinas, como las tragamonedas, y a veces me toca ir. Cuando estoy ahí tengo la sensación como que corre un aire frío por esa zona, me dan escalofríos".

Demanda

Aunque el joven asegura que el casino lo ha tratado bien, su familia siguió con la demanda contra Monticello. "La demanda sigue en pie, que es por cuasidelito de homicidio y está en la Corte Suprema, ya que la Corte de Apelaciones falló a favor del casino", indicó.

Desde el casino Monticello señalaron que David es un gran trabajador, que ha contado con la ayuda sicológica que necesita para superar esta difícil etapa, pero que prefieren no referirse al caso, ya que sigue en trámites legales.