Un violento y chorizo despertar zamarreó a los integrantes de la familia Castillo de calle El Rodeo, en la Villa Panamericana de San Bernardo, cuando antes de que cantara el gallito un piño de rateros intentó robar en su palacete y, para más remate, baleó en el pecho al dueño de casa.
El comerciante ambulante Luis Arturo Castillo (60) y su prole pegaban los últimos pestañazos cuando sintieron bulla en el patio. Un poco urgidos salieron a cachar el mote y se encontraron con dos perejiles que habían saltado la muralla para chorearse todo lo que pillaran.
Como todos los bienes de la familia le han costado harto esfuerzo y trabajo al jefe de hogar, quien además vende cloro puerta a puerta para ganarse los porotos, los habitantes del palacete no le aguantaron grupo a los monreros y forcejearon firme por impedir el robo. Los moradores de la casa asaltada no estuvieron ni ahí con que uno de los hampones portara un revólver calibre 44.
TIRO
De acuerdo a la policía, durante la mocha y los tirones entre los Castillo y los amigos de lo ajeno, el delincuente Sergio Andrés Muñoz Rivas (21) habría percutado un tiro justo en el pecho al padre de familia y, sobre la misma, habría apuñalado en una pierna a uno de sus retoños.
Tragándose el dolor, los heridos igual lograron reducir al guarén y llamaron a Carabineros para que se lo llevaran precioso. Luis Castillo y su hijo se recuperan, sin mayores complicaciones, en el hospital Parroquial de San Bernardo.
