Hasta hace poco las peluquerías eran el lugar favorito para las evas, y las clásicas barberías, que con el filo de la navaja daban forma a look varonil, eran parte del olvido. Pero eso está quedando en el pasado, ya que estos locales se están convirtiendo en una nueva tendencia que busca renacer, y algunas, incluso sirviendo chelitas.
Uno de ellos son los cabros de la Barbería Chop & Rock, que desde hace 10 meses están revolucionando la forma de atender a los pelucones y barbetas.
Y es que si uno busca bajarse la chasca, en el local ubicado en avenida Italia 1561, podrá chuparse una cervecita al gratín, mientras los lolos que atienden le suben el volumen al rock que amenizan grupos como Metallica, The Doors, Led Zeppelin y otras leyendas.
"Aquí tocamos puro rock, nada de reggeatón. Además, este es un espacio exclusivo para el hombre. Mientras la mujer se pasea por el barrio, su pareja viene a descansar, a contarnos sus atados y disfrutar de la buena música", soltó Diego Molina, el administrador de 25 años.
En la barbería reciben a más de veinte clientes a diario, y muchos de los chascones son peques traídos por sus abuelos, con el fin de recordar tiempos pasados. "Los papás o abuelos iban a barberías cuando eran niños. Entonces, quieren que sus nietos vivan la misma experiencia", agregó Molina.
Además, otras barberías de la capital también están innovando, con el fin de traer este servicio a las nuevas generaciones.
EL BARBERO DEL ROCK
Daniel Hernández (24) viene de Valpo, trabaja en el local y se maneja con las navajas como un capo. A cada cliente que atiende le regala una cerveza Coors, mientras hace su pega.
"Entre más joven el cliente, más radical es el cambio que se hace. Los adultos son menos atrevidos. Los más cabros siempre saben lo que quieren", declaró el barbero.
Pa' que cache, el valor del corte de pelo es de 15 lucas, si busca uno de barba le saldrá 7, y si quiere el pack completo, 18 mil pesitos le costará el cambio.