"A veces hay que saber escuchar la voz del pueblo", dijo el Puma Rodríguez, y ayer la muni de Santiago se acordó de sus palabras y, frente a la presión ciudadana para que no pavimenten parte del Parque Forestal, decidió establecer una mesa de trabajo vinculante que definirá la nueva cara del lugar.
Después de una hora de cháchara en el Salón de Honor de la municipalidad, el alcalde Pablo Zalaquett levantó el pulgar y aclaró que no se echará ningún saco de cemento por ahora.
"No tengo problema en que se discutan soluciones en conjunto", comentó el edil a La Cuarta.
Añadió que "los puntos conflictivos, como la Fuente Alemana y el Museo de Bellas Artes, se van a trabajar en esta mesa técnica en un plazo máximo de aquí al 25 de enero".
Al piño de genios que echarán la manito de gato al pulmón natural de la ciudad, también se sumarán capos del diseño urbano, arquitectos e incluso parlamentarios.
A Gerardo Lanzerotti, presi de la Junta de Vecinos del Barrio Bellavista, se le hinchó hasta algo más que la vena cuando se enteró del plan municipal en primera instancia.
"No podemos permitir que sigan pasando estas cosas. Acá no hay respeto por la opinión de las personas", disparó el guaripola.
"Acá conocí a mi mujer, con la que llevo 45 años de casado", recordó Gerardo.
La molestia fue transversal. Otro de los que se descargó con el diario pop fue Tomás Hamilton, de 8 añitos.
El pitufito palabreó un llamado con tintes de arenga al alcalde Zalaquett: "Por favor, alcalde, no pavimente el parque. Siempre juego a la pelota acá junto a mis amigos, y si ponen cemento las caídas dolerán más".
Patrick, taita del entusiasta pequeñin, aseguró que el parque es como el patio de su casa. "Es parte de nosotros, es naturaleza pura. No entiendo cómo puede haber gente que no piensa en cómo estas cosas pueden afectar al resto de la gente".