Se viene el 18 y la barra ya afiló el colmillo para festejar con empanadas, asados, pebre y choripanes. Para evitar que tanta carne seque el gaznate, la chicha, el ponche y el vino tinto servirán de acompañamiento.
El único drama de estos festejos, es que la figura de la gallada termina con un gran peso encima.
Se calcula que, en un día, un goloso se echa al buche cerca de 7.700 calorías en promedio (loree el detalle), siendo que para vivir, necesita sólo 2000. Es decir, casi triplica sus necesidades energéticas en estas fechas. ¡Valor!
Si a eso se le suma el exceso de sal, que provoca retención de líquidos, no es de extrañar que la mayoría finalizará los festejos del Bicentenario inflado como pez globo.
Según el médico nutricionista Rafael Jiménez de Vidaintegra, en Fiestas Patrias se pueden subir hasta 3 kilos (1 equivale a grasa) si no le pone cierre a la boquita.
El especialista aseguró que estos excesos también facilitan el aumento del colesterol, ácido úrico y radicales libres, elementos que agravan los problemas de sobrepeso, obesidad, aterosclerosis, afecciones cardiovasculares, diabetes, gota, envejecimiento celular, entre otros.
Es por ello que se recomienda incorporar y practicar antes, durante y posterior a esta celebración, hábitos de vida saludable, con el propósito de permitir que el organismo utilice nutrientes, antioxidantes y elementos funcionales de los alimentos en favor de una calidad de vida compatible con el bienestar, en donde el ejercicio físico frecuente cumple un rol fundamental.
Los alimentos que favorecen la salud son las frutas, verduras, leguminosas, cereales integrales, pescados, aceite de oliva, lácteos descremados, semillas (nueces, almendras, pistachos) sin sal y consumidas moderadamente.