Difícil que se le vaya a olvidar a Sam Dekker el blooper que se mandó ante New York Knicks, el cual se viralizó rápidamente por la webósfera.
Es que el alero de los Houston Rockets aprovechó la intercepción de un ataque rival para irse solito frente al aro. Sin embargo, lo que era un par de puntitos fáciles se transformó en el manso fail.
Sin nadie que lo presionara, el "7" se fue trotando hacia el aro, pero trastabilló hasta quedar de rodillas en el suelo. Lo peor de todo es que ya en pose perrito, la pelota terminó impactándole la ñata. ¡Auch!