Sólo el 13% de las chilenas prefiere un colaless al momento de ir a renovar el cajón de ropa interior, lo que lo transforma en el modelo menos vendido, según sapeó Sismarket.
Esta pilcha íntima queda la sombra del calzón tradicional, que es el más pedido por las mujeres de nuestro territorio, con un 29%, seguido por el estilo bikini, con 23% y la pantaleta, con 21%.
El colaless, según el sondeo, es el preferido sólo por las evas con talla S y M y del grupo de entre 18 y 40 años.
La Cuarta salió en busca del voto disidente y se encontró con algunas maniquís de nuestra farándula que no comparten esta visión, y que no dudaron en defender a muerte la prenda. De hecho, todas piensan que la tendencia es a la inversa.
La exquisita Aynara Eder dijo que prefiere sólo esta clase de lencería, “por un tema de comodidad y estética, porque no se marca al usarlo con un jeans o un vestido apretado”.
Visión que comparte la bella Fanny Cuevas, quien afirmó que “es un tema no menor al momento de sentirse segura con una misma, que no estés preocupada de que se escape nada”.
Por su litro, la escultural Jhendelyn Nuñez piensa que no se trata del fin de la pieza, sólo de cambios sobre la misma. “El tipo hilo dental ya no se usa, ahora se usa el ‘estilo gaviota’, que yo prefiero, porque es más lindo, quedan mejor las pompas y no se marca con el jeans”, soltó.
PREFERIDOS
La investigación arrojó, entre otras cosas, que cada mujer compra 3,2 churrines diferentes en un año, y lo hacen inclinándose por la seguridad y comodidad antes que de los detalles estéticos
Según Sismarket, el aspecto que más privilegian las mujeres es el material (61%), seguido del tipo de prenda (56%), calce (54%), diseño (51%), ancho del costado (42%), tiro (39%), relación precio-calidad (36%), costuras (29%), barbas de control abdominal (19%) y promociones (13%).
A la hora de elegir, Jhendelyn cuenta que le encanta la variedad, y que el modelito que use depende de lo que va a llevar puesto. “Para un vestido matinal una pantaleta y para un jeans colaless, pero no de los más delgados”, explicó.
Aynara admitió que en lo que se fija primero es en la talla, ya que algunas veces por comprar al ojo se he llevado algunos muy grandes. “Siempre busco las 3B: algo bueno, bonito, barato y que me quede bien”, agregó la ricura.
Fanny le da duro al tema de la seguridad y comodidad y dijo que su discernimiento pasa por que “no se marque, no tenga costuras, ni quede incómodo”.
El estudio fue realizado a 350 mujeres mayores de 18 años por prenda, que compraron ropa interior entre los meses de agosto y octubre del año pasado, y las entrevistas se tomaron en los malls y principales avenidas de la Región Metropolitana.