La caporal del Ministerio del Trabajo y Previsión Social, Camila Merino, se pegó una arrancada a la región del Biobío, donde anunció acciones al callo para mitigar el impacto del terremoto y tsunami.
Una de las medidas fue la creación de las primeras 13 mil nuevas pegas de emergencia que comenzarán en 15 días, y que irán de la manopla con la entrega de créditos blandos para las pymes afectadas.
Estas acciones "apuntan a crear empleos para la reconstrucción y también implementar subsidios a la reconstrucción y así proteger a los empleados", señaló la ministra.
La secre de Estado se reunió con la intendenta del Biobío, Jacqueline van Rysselberghe, y el jefe de plaza de la zona, general Guillermo Ramírez, en el Comando de Operación Terrestre.
"Analizamos entregar créditos blandos para que las pequeñas y medianas empresas puedan recomponer sus instalaciones y tener así capital de trabajo", agregó Merino.
La ministra sobrevoló la región, junto al dire regional del Trabajo, Mario Soto, donde apreció en toda su magnitud los devastadores efectos del terremoto y tsunami en las empresas.
Por eso, admitió que las medidas tienen que implementarse "a la brevedad porque acá la clave es la urgencia y las soluciones tienen que venir lo antes posible".