Otras complicaciones: la bomba de tiempo que oculta la diabetes

La diabetes se ha transformado en uno de los principales problemas de salud, afectando a más de 387 millones de personas en el mundo. En este complejo escenario, la Diabetes Mellitus Tipo 2 (DM2) se presenta como la forma más habitual de esta afección, y supone al menos el 85-95% de todos los casos.

En Chile, el panorama confirma la tendencia internacional. De acuerdo a la Encuesta Nacional de Salud 2016-2017, la sospecha de Diabetes Mellitus es del 12,3%, lo que equivale a 1.807.226 habitantes. La DM2, incluso, se incrementó sobre todo en los más jóvenes (tramo de 15 a 24 años) pasando del 0,4% a l,8%.

Bomba de tiempo

Las personas con diabetes tienen una posibilidad entre dos y cuatro veces mayor de presentar enfermedad cardiovascular (ECV). El riesgo aumenta por varias razones. La diabetes no controlada se asocia a lesiones en los vasos sanguíneos, lo que los vuelve más vulnerables a daños originados por hipertensión y facilita la acumulación de depósitos grasos en las paredes de las arterias (ateroesclerosis).

Lo anterior aumenta el riesgo de padecer una ECV: angina, infarto agudo de miocardio y la muerte súbita. De hecho, aun cuando los niveles de glucosa están controlados, la diabetes sigue guardando una estrecha relación con otros trastornos que incrementan la probabilidad de presentar una enfermedad cardiovascular.

Tratamiento

Un estilo de vida saludable, sumado a nuevas drogas que, además del beneficio sobre la glucemia, ayuden al descenso del peso y la presión arterial. Ante esto, la industria farmacéutica está innovando con soluciones que abordan no sólo el control de la glucosa en pacientes DM2, también el riesgo cardíaco. Así, en Chile ya se encuentra disponible la empagliflozina, inhibidor altamente selectivo del cotransportador de glucosa y sodio tipo 2 (iSGLT2), droga que ha demostrado rebajar el riesgo de muerte cardiovascular en un 38%.

Sin ir más lejos, recientemente se lanzó al mercado una nueva molécula que combina dosis fijas de empagliflozina con linagliptina, simplificando el manejo de la diabetes en personas que no han logrado un correcto control de sus índices glicémicos.

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